—Normalmente deberían ser infernales los que causan esta clase de problemas, sin ofender; pero este.. era un poco diferente. Al parecer se trataba de un alma corrompida, algún conquistador resucitado que usaría el medio de su invocador para poder hacerse con una conexión al mundo físico. Y cuando ya no le sirvió acabo con el—

Habían muchas posibilidades, los familiares e invocaciones nacidas de almas antiguas no eran raros en lo absoluto, pero este era demasiado puntual para ser un accidente.

Continuaron recorriendo, era un pastizal extenso acariciado por el viento nocturno. La luna llena se alzaba sobre ellos iluminando la noche junto a las estrellas nocturnas.

Por ahora todo parecía estar en una supuesta paz

-Se detuvo en seco a la señal del Izanagi. Miró a su alrededor y por encima del hombro con bastante cautela. En efecto, tenía experiencia en ello, pues al tener ella el control de un sumon como Beleth, había tenido que enfrentar varios contratiempos hasta lograr su completo control y lealtad.

—Creo que solo fue el viento... —dijo ella en voz baja al no detectar nada peligroso a la vista.—¿Se sabe qué tipo de entidad es?—

-Espera-

Alzo la diestra, primero para detenerle de su avance. Habia escuchado algo mas pero, al parecer solo habia sido el viento, estaba bastante alerta, se supone que alguien habia detectado una peligrosa cantidad de energia maldita proveniente del lugar

-Caceria nada mas, dicen que un summon se volvio loco y mato a su invocador, estoy tratando de dar con el. Ya que tienes mas experiencia con eso ...-

—Te dije que era mala idea venir de noche—Se limpiaba la punta del tacón tras pisar algo desagradable en el césped.-

—Recuérdame... ¿A qué vinimos aquí?—