-Su única orden para con ella, el atacante era una Lamía con sexta puerta, una criatura controlada pero realmente peligrosa. Con esto, el azabache sería el primero que, usando dos espadas cortas de entrenamiento, se lanzaría a chocar sus armas contra las garras de la atacante, esto para contenerla-
Atacala Kairi! -Claro, era más una preparación para ella, no podía solo seguir creciendo y dejar a su hermana atrás ahora que ambos estaban involucrados en esto.-
-En silencio, sostiene la espada que le dieron en la academia. No era tan poderosa como Kindness, la espada que Daniel le había obsequiado tiempo atrás, pero para el entrenamiento, era útil, aunque justo en ese instante, no estaba tan segura.
Una horrible mujer con cola de serpiente, se acercaba a ellos lanzando zarpazos a diestra y siniestra.-
