-Asintió a las palabras de su hermano con una sonrisa. Entonces se puso de pie, dejando ver que en su muñeca tenía una pulsera igual. Le ofreció una reverencia a su hermano y en silencio se alejó hacia el interior del edificio para seguir con sus estudios en su habitación.-

Uh? -Alzo la diestra para observar la pulsera, las cosas realmente habian cambiado desde aquel dia, tampoco podia forzar a Kairi a que intentara hablar o al menos comportarse como antes, ella tenia que vivir su proceso tal como el lo estaba haciendo. Con esto, cerro sus parpados y una leve sonrisa aparecio en sus labios- Esto nos mantendra juntos.

-Desde aquel día... No hizo mayor gesto, solo bajó la mirada para buscar en un bolsillo del uniforme que usaban en ese lugar, sacando de ahí una pulserita de hilo rojo que ella misma había tejido del listón con el que solía amarrar su cabello en antaño y se lo amarró a su hermano en la muñeca. fue su forma de decirle que siempre estaría apoyándolo.-

No has hablado desde que... -Subio la diestra, posandola sobre la nuca de la menor, de esta manera acariciaria con cuidado sus cabellos. De cierta forma, entendía bien lo que estaba pasandole-

-forzó una pequeña sonrisa. En efecto era todo muy diferente. Suspiró tranquila y se recargó en el hombro de su hermano mayor.-

No sé parece en nada a nuestro hogar ¿Verdad? -Desvia la mirada hacia ella, dándole el espacio a su lado.-

-Se sienta a su lado, en total silencio, observando también a la lejanía.-