Apuntó con sus palillos a lo que le quedaba del ramen, la había visto tan pensativa que pensaba quizás no se lo comería, no le gustaba desperdiciar o más bien, así era su voracidad natural
Su hermano siempre tenía una mirada pensativa, como si cargara en sus hombros todo el peso del mundo.
Si ella pudiera, cargaría con parte de ese peso también. Pero jamás se lo permitiría, jamás lo haría. Se contentaba con colocarse a su lado, tomarle del brazo y orillarlo a hacer algo inesperado, como salir corriendo de la base de la Orden e ir a cenar comida callejera.- (?)
