No sé explicaba el porque del escudo, tal vez había una convención y no se enteró. Ese tipo de cosas no llamaban su atención. Pudo notar el hoyuelo izquierdo que se marcó con su media sonrisa, de forma inconsciente se balanceo hacia adelante bastante emocionada, para su desgracia era esa alegría infantil por "salirse con la suya". —Ahí estaré! Guapo ~ — tomo la libreta luego de leer la nota sonriendo con un deje tonto. Paso el dedo por la parte tachada ladeando el rostro curiosa. Lo vio irse, siguió su silueta hasta perderlo de vista. Aunque le siguió haciendo uso de sus habilidades de parkour hasta que le mandaron un mensaje, debía atender un asunto antes de los placeres. Se despidió con la mirada de aquel extraño esperando con ansias que llegara el mañana.
— Ha firmado una infinidad de autógrafos antes, pero no era eso lo que haría. Sembró junto a la bota izquierda su pesado escudo con forma de águila, tomando en la izquierda la libretilla para comenzar a anotar unos números. Se le vió mover los ojos del papel a los ojos de Nicoletta tras escuchar su petición y, se despojó de aquel sangrón velo de mercenario en un bufido y diminuta sonrisa, volviendo la vista al papel. Se le vio hacer una corrección antes de entregarle la libreta junto con la pluma. — Mañana a las seis. No me hagas esperar. — La nota leía el número de teléfono que estaba utilizando Soldier Boy al momento, y estaba firmado "Papi" tras haber tachado el "Soldier Boy" que escribió originalmente. Sin más, tomó su escudo en mano y se marchó a las entrañas de la ciudad; pasaba desapercibido el "hombre muerto", o tan desapercibido como podía alguien de su tamaño. —
Es tan guapo el hombre, no puede dejar de verlo aunque se le note el descaro, soltó una risita cuando pronunció mal el pakour. —¿Quieres que te muestre? — junto sus manos al frente fingiendo inocencia aprovechándose de ese rostro todavía con los bordes redondeados. Aunque le hizo rodar los ojos, no le gustaba cuando le llamaban "niña" por su apariencia. Suspiro mientras rebusca en el bolsillo trasero de su pantalón una pequeña libreta con una pluma de igual tamaño y se los entrego. — Si es un autógrafo pon "Para Nicoletta, con amor papi.." — y se mordió el labio inferior traviesamente, ya más cerca del mayor sintió su perfume casi derritiéndose.
— Soldier Boy ha vivido de una manera tan alienígena al resto de la humanidad que rara vez los veía a los ojos; eran maniquíes para él. — No sé qué será este.. "Pácor", pero.. — Bajó la mirada por su trabajado abdómen, perfecto para escalar a mano libre y frunció el entrecejo, encorvando la comisura de los labios wn un gesto de aprobación. — .. sea lo que sea, está funcionando. — Anticuado, pero no estúpido. — ¿Tienes un papel y pluma, niña? — Alzó la mirada en busca de la ajena. —
Nicoletta no era demasiado buena disimulando cuando algo o alguien le gustaba,pero ahí está la seriedad Salerno saliendo a ayudarla. —Algo así, practicaba balet pero ahora estoy aprendiendo pakour y calistenia, en ambos se trabaja con el peso de tu cuerpo. — acercó sus pasos al "mayor" con una sonrisa picara en los labios.
No me gusta echarla afuera. ¿Dónde queda el deporte? — Ben rara vez sonreía y, por esto, sus bromas a veces pasan desapercibidas o confundidas. — ¿Atleta? — Preguntó a ella; abdominales impresionantes como los que tenía la rubia no era algo que estaba acostumbrado a ver en una mujer. —
