About Me About Me Notes
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RK1541456 · F
[code]Se mantenía ahora mas tranquila toda la nostalgia habría desaparecido así como llego. Rápido y sin secuelas, pues todas aquellas personas que había conocido y ya no estaban, le habían dejado no solo enseñanza si no también el como manejar sus emociones, el valor que le daba a la vida, o incluso al honor. Pero eso solo había dejado la puerta abierta a nuevas expectativas, amistades, sueños y en algunas ocasiones amor....
Un suspiro casi acompasado acompañaba su vista que seguía danzando junto a aquellos copos que nieve que pululaban por las habilidades magistrales de su Zanpaku-to, su mirada volvió enajenada de la magnificencia de todo lo que a su alrededor sucedía, al rostro de la peliblanca al escuchar sus palabras. Si su relación después de haber sido fracturada un poco por Muramasa ahora se había vuelto solida como el hielo mismo.
- Mi Sode no querida tu eres aquello que, como cualquier científico sin ser lo propiamente, fuiste mi primer descubrimiento, eres mi compañía aún cuando creo que estoy sola. Mas que mi mayor tesoro eres parte de mi alma, parte mi corazón también. Me llenas de orgullo y si algo te llegará a pasar seguramente moriría en ese instante. -
Su mano ahora envuelta por las contrarias apretó ligeramente aquel agarre, dedicando le una sonrisa cálida y cariñosa a su espíritu, para luego con la cabeza propia ladear la hasta reposarla sobre la contraria en un gesto fraternal genuino.
- Mi Dama Blanca el que estés aquí me llena de dicha absoluta. -[/code]
Un suspiro casi acompasado acompañaba su vista que seguía danzando junto a aquellos copos que nieve que pululaban por las habilidades magistrales de su Zanpaku-to, su mirada volvió enajenada de la magnificencia de todo lo que a su alrededor sucedía, al rostro de la peliblanca al escuchar sus palabras. Si su relación después de haber sido fracturada un poco por Muramasa ahora se había vuelto solida como el hielo mismo.
- Mi Sode no querida tu eres aquello que, como cualquier científico sin ser lo propiamente, fuiste mi primer descubrimiento, eres mi compañía aún cuando creo que estoy sola. Mas que mi mayor tesoro eres parte de mi alma, parte mi corazón también. Me llenas de orgullo y si algo te llegará a pasar seguramente moriría en ese instante. -
Su mano ahora envuelta por las contrarias apretó ligeramente aquel agarre, dedicando le una sonrisa cálida y cariñosa a su espíritu, para luego con la cabeza propia ladear la hasta reposarla sobre la contraria en un gesto fraternal genuino.
- Mi Dama Blanca el que estés aquí me llena de dicha absoluta. -[/code]