Se mantuvo a la sombra, tal y como era su costumbre. Pocas veces le agradaba salir a que el sol diese directamente sobre él, así pues le incomodaba el calor del día. Observó aquella sonrisa, a lo que sunmirada creció un poco, animandole considerablemente.

— Sí, lo recuerdo. En algo ellos tenían razón, eres un ángel en la tierra...

— ¿Uhm?. . .

Su mirada buscó en dirección a la voz ya conocida de su hermano mayor, haciendo que la peliplata tuviese que voltear un poco para poder verlo. Una sonrisita melancólica se dibujó en su rostro y afirmó mientras volvía la mirada a las flores que se encontraban a su lado.

— Cuando era pequeña también solía sentarme junto a las flores. ¿Aún lo recuerdas, Griff?. . .

— Parece que no has cambiado mucho, Sira. . .

Comentó acercándose desde atrás, caminaba a un paso lento. Tal parecía que sería un día tranquilo en aquellos jardines del castillo. Aunque él, prefería mantenerse bajo la sombra que alunas enredaderas proyectaban.