— Zorra... Zorra rabiosa, no soy un gato.

Corrige mirando a la chica, Darcy en su espera le deja un chocolate al lado.

— Lamento todo esto, estare pendiente de tus heridas alguna cosa

La albina se retira del lugar.

-contra su voluntad había sido llevada y todo el camino estuvo resistiéndose. Una vez en centro de salud se dejó atender por las enfermeras que le
desinfectaron y dejaron varias bandidas adhesivas en las heridas más profundas. Algunas lágrimas corrían por su mejillas debido al ardor, cuando escuchó la voz ajena giró su vista hacia ella , frunciendo el ceño de una vez-

Parece que me pelee con una gata rabiosa...

— Ya estamos llegando, calmate...

Había entrado al colegio nuevamente y fue a la sala de servicios medicos, pudieron atender a la de cabello azulado y Darcy se adentro para verle.

— ¿Mejor?

Sus orejas se mueven un poco mas contentas.

Pero.. que?...

-la sorpresa de haber sido cargada no le dejó responder lo primero, empezó a patalear y moverse un poco ,incluso le dió algunos golpes no tan fuertes en los hombros buscando soltarse, aunque adolorida no quería ceder.-

Bajameeeee!

— Darcy es mi nombre y Bonnie es mi profesora de pintura

Sigue a la chica y la carga en sus brazos.

— Te llevare, te hice daño y debo remediarlo...

La cargaba en sus brazos luchando un poco con ella.

Y tu quien eres? ...

-preguntó pero no porque de verdad le interesara, solo quería saber de donde conocía a su amiga. Le miró acercarse y se volvió a alejar, no quería ni estar cerca-

Yo puedo caminar...

-ni el frío iba a impedir que su testarudez cediera. Haciéndose la digna se encaminó hacia la entrada del instituto, si ella le seguía era su decisión-

Darcy se siente mal al verle y por el frio y la nieve que caía niega.

— No, solo me dijo que tenía a alguien que queria mucho de cabello azul, eres la unica de aquí con ese color de cabello

La albina se acerca y le hace una seña a su propia espalda.

— Ven, móntate, te llevare dentro, hace frío y necesito curarte las heridas

Mi nombre...

-termina de secarse algunas lágrimas que se le habían salido por las mordidas y arañazos-

— ¿Qué cosa no me dijo Bonnie?

Pregunta curiosa mirándole.

No es cierto!

-gritó en respuesta, aún de espaldas a ella. Apenas la sintió cerca dió un paso para alejarse de ella-

Vas a tener que comprar algo exactamente igual...

-nisiquiera volteó a mirarla. Dudando si mantener el suéter puesto o no-

Bonnie no te dijo?