« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Saria · F
Sentir su cuerpo ceder al cansancio fue suficiente para acrecentar la preocupación de la albina quien no dudo en apresurar su paso hasta la habitación. Depositó a la castaña en la cama y tomó asiento a un lado, su diestra acunó su mejilla e inmediatamente frunció el ceño. — Estás ardiendo. ¿Tomaste tu medicina?. —
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment