Ah por fin.

-Y asi dejo de ejercer presion con su hidrokinesis sobre la criatura, varios de sus huesos ya estaban molidos debido a la accion ejercida por esa habilidad, le costaba respirar, estaba claro que la criatura solo declaraba porque ya no importaba que escondiera las cosas, iba a morir. Empezaria a dar indicaciones, no era una ubicacion exacta pero al menos informacion que podrian usar a su favor.-

Valcross. -Fue su respuesta, no tenia razones para presentarse pues poco le importaba la Serafin, pero, minimamente deben haber nombres para poder identificar a dos trabajadores bajo el mismo rubro- Siegfried Valcross.

-Siegfried tenía una facilidad innata para fastidiar, o al menos eso creía la serafina que torció la boca por la observación que hiciera este. Sin embargo, Xian solo sacó su espada y tras dirigir el filo, amenazante contra Sieg, lanzó al frente el filo de la misma para hundirla en el hombro ajeno y atravezar su carne hasta el suelo.

—Soy Xian—Y desplegó las alas negras, revelando ser un serafín negro. Los clanes de serafinea negros fueron exterminados uno a uno por un serafín en particular, sin embargo, razas dedicadas a la rapiña, robaron Reliquias y objetos importantes de su raza y esa roca, la quería con urgencia.-

—Y ahora sabes qué es lo que busco.—

Poco le importó ver a la bestia doblarse por la técnica usada por su compañero. La carne se rasgaba por la espada y el dolor de ser doblado de manera antinatural, hacían gritar finalmente a la bestia que final gritó entre súplicas que hablaría.-

Oh si, creo que si le reclamas con más fuerza terminará haciéndote caso; ¿No deberías darle tu título también? Quizás le importe

-El no haría nada, no por el momento, solo acomodo bien sus pies para flexionarse sobre la espalda del Yokai de nuevo, exactamente en la zona céntrica de la columna para dejar que el peso de su cuerpo caiga en esa zona.-

O quizas -Alzo la diestra, Siegfried tenía por elemento el agua, y a sabiendas que la sangre es en cierta forma un tipo de líquido...aprendió a manejarla con el tiempo. Usaría la sangre derramada y la que corre por las venas de la criatura para hacer su cuerpo doblarse, el cuello se estiraría hacia arriba, escuchándose las vertebras y la carne sonar cual si estuviese por ser arrancada.- ahora habla

-Le lanzó una mirada envenenada por su comentario. Ya se la cobraría después. Mientras tanto, la criatura parecía reacia a responder, por lo que Xian, impaciente, presionó el tacón en el brazo, hundiéndolo en la carne del reptil.-

—Habla! —Le espetó sin piedad, presionando su tortura en la carne ajena y retorciendo el pie para lastimarlo más.

—Ustedes, criaturas hediondas, aberraciones que jamás deberían existir. Me entregarán lo que por herencia me pertenece o los aniquilaré a todos!—

Y los Serafines son unos arrogantes con poco entendimiento del mundo, tal como lo describen algunos. ¿Que se le va a hacer?

-Alzo ambos hombros, su lengua era afilada cual serpiente, ni siquiera parecía importarle cuál fuese la reacción de la albina. Hizo presión con su pierna, aplastaría la espalda del Yokai para que este fuese forzado a responder, aunque parecía demasiado resistente al dolor.-

—Ya me habían advertido que ustedes mis wurms, son unos brutos y sádicos. ¿Qué se le va hacer? Espero que ahora si hable y nos diga lo que vinimos a buscar.—

La sangre chorreaba por el suelo y la criatura se retorcía, jadeando de dolor. Xian solo clavó el tacón de su zapato por encima del muñón y le habló.

—Ahora si, dime, lagartija ¿Dónde está esa roca que amplifica el poder.—

Estoy marcando un punto.

-Lanzo el brazo por ahí, la verdad no le ponía demasiado interés a mancharse, mucho menos a dejar restos descuidados -

—Pero tenías que hacer que salpicara todo?—Preguntó asqueada al ver toda esa sangre brotando de aquella extremidad.-