la velocidad de su carrera, sola se rebanaría desde el pecho hasta el vientre y posiblemente parte de la cola. Y de ser posible, vaciarle los intestinos con su corte.-

-Logró observar atónita como la pared de hielo había detenido su ataque, más no reventó las cuerdas doradas de luz que se disiparon en el aire, volviendo al origen: Yuki.

Su cuerpo se iluminó de nuevo, la espada seguía en su mano lista para atacar, encendiéndose con su dorada luz gracias a la energía que había logrado reciclar.

La criatura se lanzaba a toda velocidad contra ella, con sus tridentes en mano y ella, sosteniendo la espada de manera vertical, perpendicularmente con su hombro, afiló la mirada mientras musitaba una pequeña oración.

—Mientras más oscuridad te envuelva, más fuerte brillará la luz... —Palabras que había escuchado en otro tiempo, en otro lugar.

—LIGHT SWORD!! —La espada resplandeció con la intensidad del sol y aprovechando la posible imposibilidad de su enemigo de mirarla de frente, corrió a toda velocidad hacia el Naga, derrapando por debajo de esta, entre sus piernas, con la espada en alto, con la intención de clavarla desde su pecho y gracias a

-Expresaria el albino, quien, con la idea de tan siquiera poder retener el impulso de la bestia, tomaria su espada desde el mango, clavandola en la seccion donde se encontraba, haciendo que el ser aullara de dolor, pero no asi detenerlo.-

-Era divertido, Siegfried era un cazador por naturaleza, eliminar bestias de la forma mas dificil y clasica posible no era un problema, incluso se vio tentado a responder a las palabras de la mujer, pero estaba demasiado concentrado en su objetivo.-

-La criatura rugia con fuerza, estaba mas que furioso al ser profanado su territorio de esta forma, mas, el ser no era tonto. Su atencion se giraria hasta la femina cuando escucho su voz, haciendolo volverse en su direccion, mientras sus ojos rojizos se encendian aun mas como reaccion. Entonces, el ser haria uso de su magia elemental, clavaria sus tridentes sobre el suelo, y concentrando su mana en esa seccion, habria se invocar una especie de pared de Hielo, lo suficientemente grande como para poder proteger su cuerpo del ataque.-

Rrrrr....

-El ser gruñiria, estaba ahora con su atencion puesta sobre la femina, y con rapidez, usaria sus armas para impulsarse, habria de lanzarse en su direccion con la idea de atacarla-

CUIDADO!

...Enredándose desde su cabeza hasta los brazos, torso, piernas, tobillos. Si Siegfried no se movía, podría quedar atorado entre las cuerdas que se enrollaban por todo el largo de la cola de la criatura y que se iban apretando rápidamente para cortar piel, carne y de lograr mantenerse ahí, incluso los huesos.-

—¿Qué rayos es un Naga? —Exclamó con histeria mientras intentaba moverse para evitar los azotes del lagarto contra el suelo y en su dirección.

Pensaba en la mejor manera de atacarlo, de imposibilitarlo. Podría dar un salto para clavarle la espada en la cola y enterrarla en el piso para que no pudiera moverla, quizás subir por su lomo y encajarla en su cabeza.

Cada plan parecía más probable, hasta que de pronto, notó que el albino desconocido desaparecía tras uno de los latigazos de su enemigo.

—genial... un inútil... —Pero entonces lo vio bien sujeto a la cola escamosa del lagarto, intentando mantenerse ahí.

—¡¿A QUÉ DEMONIOS JUEGAS?! —Le gritó desde su posición, pero sabía que era una oportunidad al ver como la bestia se agitaba para liberarse.

Era una oportunidad que debían aprovechar.

Alzó ambos brazos -uno de ellos sosteniendo la espada- y señaló al frente.

—LIGHT CORD! —Y de una serie de hilos dorados de luz, emergieron de sus dedos hacia el cuerpo de l

..) Ver si era capaz de mantener sus palabras en una situacion como esta. El enorme ser usaria su cola con la idea de azotar al albino, algo que parecio ser efectivo, pues por unos instantes su cuerpo desaparecio tras el coletazo...hasta notarse que yacia aferrado al apendice del ser-

-Notificando eso, la criatura haria el intento de separarlo de su cola, al moverla por el aire con violencia, dandole a la femina una apertura en su defensa la cual podria aprovechar.-

-La enorme criatura emitiria un fuerte rugido territorial por todo el lugar, claro que no era el mismo que habian escuchado en el exterior, si no mas bien, como si la misma solo avisara a quien fuese su señor que habia encontrado a los intrusos. El ser sostenia con fuerza aquellas armas, sus ojos rojos identificaban a ambos intrusos como lo mismo, simples alimañas que eliminar.-

Eso, es un Naga. Molestamos al primer guardian tal parece.

-Giro su mirada para ver de reojo a la femina, parecia estar totalmente dispuesta a proceder, algo que respetaba honestamente, pero aun no era suficiente razon como para cederle la posibilidad de conquistar este sitio. El albino entonces, sin pensar demasiado en el asunto avanzaria rapidamente hacia la enorme criatura, la cual batia sus armas contra el aire, generando corrientes de viento que podrian ser un problema de impactar con alguno de ellos-

Es facil decirlo, pero puedes sostener lo que dices?

-Eso, fue un reto, para la femina, habri

extendiendo rápidamente su diestra, la espada dorada se manifestó de nuevo, cortando el aire apenas su filo se alzaba al cielo y se la colocaba sobre el lado izquierdo y sosteniéndola con ambas manos.

—¡No creas que esto cambiará algo! —Le gritó al albino —¡Te ayudaré a vencerlo y luego te regresas por donde viniste! —

-Corría tan rápido como se lo permitían las piernas. Sonreía emocionada, si lo hacía bien, podría ganarse una posición de mayor importancia entre lo suyos, ser solo un dragón de luz que cura heridas ya no era algo que quisiera para el resto de su vida.

Desde la lejanía, los rugidos del habitante del templo aún se podían escuchar, Hikaru estaba más concentrada en llegar ahí, pero de pronto, el movimiento de una extremidad, similar a una cola de lagarto, pasó a toda velocidad hacia ella para embestirla de frente y golpearle en la cara.

—¡¡¡¡...!!!! —

Echó todo su peso hacia atrás, no sabía que si lo lograría, gracias a la velocidad de su carrera y la arenisca suelta en el terreno, logró derrapar a tiempo para evitar el golpe directo de la cola de un enorme ser humanoide con características reptilianas en todo su ser.

—¿QUE DEMONIOS ES ESO? —Le exclamó al desconocido mientras la criatura alzaba el pesado tridente.

"Genial..."

Se puso de pie rápidamente y (...