Oh, creeme que he visto la trampa detras de la inocencia muchas veces. Estas canas no solo son por herencia, si no por el tiempo.

-Su sonrisa se amplio un tanto mas, que decir, el era una resistente coraza, pero ante esta clase de intervenciones por parte de uno de sus familiares ¿Como mantener sus defensas? Facilmente podrian caer. Sus palabras le llamaron la atencion, haciendolo elevar la mano libre hasta su propio menton con cierta aura pensativa-

Estuve lejos por un tiempo. Eso es nuevo

— Creo que es algo natural. Caer en la inocencia sin recordar que existen también más máscaras. Es algo que tu madre ha enseñado. No lo olvides.

Su voz era suave y sutil, como si la de una niña se tratara. Le miraba con esos grandes celestes ojos, con la inocencia y la felicidad de una joven que recién salía al mundo a explorar y le llenaran las emociones. Su sonrisa se hizo más notoria y más grande al momento de hablar y ver directamente a su sobrino.

— ¿Sabias que pronto papá y Lia elegirán al sucesor de la familia? ¡Es emocionante! Todos somos candidatos.

-Una risa saldria desde sus labios ante sus palabras, claro que no pensaba mal de ella, pero de cierta forma estaba midiendo si tenia algo en mente. Tras esto negaria con la cabeza, manteniendo una sonrisa en sus labios, su expresion se habria de tornar ligeramente mas afable-

No te preocupes, ademas, te ves tan inocente que seria imposible creer que fueses a hacer daño a una mosca.

— ¿En serio quieres saber tan rápido que es lo que haré ahora que te atrapé? ¿Acaso no confías en tu querida tía?

Su pequeña y amable sonrisa se tornó ligeramente maquiavélica, pero no duró más que unos cuantos segundos, siendo sustituida por una afable y tierna. Recargó la cabeza en el brazo del albino y dejó que un suspiro saliera de su boca.

— Tranquilo, no te haré daño, no es algo que quisiera tu mamá.

-Alzo una de sus cejas, habia una considerable diferencia en sus tamaños. Seguido de esto una risa emerge desde sus labios, de cierta forma ese actuar era sumamente adorable delante de sus ojos-

Bien bien. Estoy atrapado ¿Ahora que haras?

— Claro. Te atrapé.

Dejó un beso sobre la mejilla de su sobrino y después bajó de su espalda para tomarle del brazo y rolearlo con ambos brazos.

— ¿Ves, ves? Eres mi prisionero ahora.

-Era lo suficientemente firme como para que el impacto no lo tumbara. Giro su mirada por unos instantes en direccion a su "atacante"-

¿Estas segura que me atrapaste?

Salta sobre la espalda de su sobrino, quedándose colgada a su cuello.

— ¡Te atrapé!