-Aquello fue llamativo, internamente queria saber mas, pero a la vez sabia perfectamente que insistir demasiado en el topico podria ser negativo, por lo que el albino lo dejaria pasar por ahora. Cerro sus parpados, a la par que sus labios dejaron salir un leve exhalar, la verdad queria relajarse-

Hey, incluso en luna nueva puede ser agradable, las estrellas son dignas de verse tambien

-Esboza una leve sonrisa, por ahora solo se enfocaria en esto, este momento de paz que la oscuridad de la noche les permitia-

Invaden mi vida desde siempre.
Si las dejo fluir demasiado perderé mi humanidad. Me gusta vivir una vida normal.

—Su ojo derecho se cerró por un momento y giró un poco el rostro para ver al cielo y no a él, volviendo a abrir el ojo que ahora se veía algo distinto, reluciendo, hasta regresar a la normalidad.—

Podemos volver siempre que quieras, menos en la luna nueva o no veremos nada.

—Carcajeó con el último comentario. No temía contarle sus secretos pero a su tiempo, todo a su tiempo. ¿Cierto?—

-Entrecerro sus parpados ante su contacto, su mirada se posaria sobre los ojos ajenos, mientras sus dedos acariciaban cuidadosamente las hebras de su cabello. Buscaria dejarle calma, en cierta forma relajar los pensamientos que se dio cuenta, se formaron en medio de la platica-

No siempre es bueno dejar que tus memorias se mantengan dormidas. A veces, dejarlas que invadan tu mente son la mejor forma de progresar.

-Dejo ese comentario al aire, hablaba desde la experiencia despues de todo. Ante sus palabras una sonrisa emergio en sus labios, de cierta forma esta animosidad terminaba siendo bastante agradable de ver en ella-

Si, en verdad que la luna esta hermosa. Dan ganas de no levantarse de aqui

Ahh, vale.

—Se dejó tumbar un poco más con la caricia de su mano, sintiendo el dolor ablandar para poder al menos ver la luna de nuevo ya que en aquella posición no le veía. Se resignó y se tumbó para recostar la cabeza en las piernas del contrario y así verle a los ojos.—

Ella está durmiendo mis recuerdos.
...Es mi manera de tener algo de paz.

—Suspiró y llevó la mano a la mejilla del mayor, dando una lenta caricia en la misma.—

A veces no tienes que vivir mucho para anhelar algo sencillo como paz... aunque sea algo inalcanzable. Solo unos años pueden volver tu vida una tormenta sin fin. Pero mira, ¡qué hermosa se ve la luna!

Eso, tendre que cobrartelo despues

-Una risa sale desde sus labios, acompañando la de ella, era relajante a decir verdad, no tener que preocuparse por sus alrededores ni estar atento, solamente enfocarse en disfrutar este momento en una compania agradable, habia bajado la guardia.-

Estas bien? -Primero se preocupo, pero luego se relajaria al verle recostarse- Son joyas en medio de tanta discrepancia, memorias que resultan agradables de recordar. -Cerro sus parpados y aspiro profundamente, esto mientras deslizaba su mano, buscando posarla sobre la cabeza contraria y asi, brindar una leve caricia a sus cabellos platinados, como un mayor a una menor-

De alguna manera tenía que convencerte.

—Rió un poquito y luego empezó a recordar el pasado lo que empezaba a agitarla en un inicio de pánico por lo que su sombra tuvo que calmarla a fuerzas. Sintió un puntazo fuerte en la cabeza y soltó un quejido.—

Huh... Perdón. —Se recostó un poco en él— Sí... pero el caos te marca para siempre. Estos momentos son tesoros. —Murmuró aún con la mano en su frente.—

Tienes toda la razon.

-Era una platica bastante profunda, agradable a decir verdad, no muchas veces se sentaba a observar la luna de esta forma, y mucho menos teniendo una compania tan bien recibida-

Los mejores recuerdos son los que se forman en estas situaciones de paz

Son solo palabras de un ser más entre tantos. No cuesta soñar.

—Para una alma vieja se veía bastante bien y platicaba bastante interesante. El contraste no siempre es malo ¿verdad?—

Solo no lo está cuando no se ve.
Y así estamos haciendo un recuerdo juntos.

La ambicion es buena, Blanche, mientras esto no te lleve al afan, creo que puede ser un buen impulso para vivir una vida digna.

-Cerro sus parpados por unos instantes y dejo salir un suspiro, tenian puntos de vista un poco diferentes, quizas para el era asi debido al tiempo que cargaba sobre su espalda; un alma vieja, una conciencia cansada, pero que en momentos encontraba una razon para seguir existiendo. Tras esto regreso su mirada sobre ella-

Me parece perfecto, la luna esta hermosa hoy como para permitir perderse el espectáculo.

Tal vez tengas razón.
Sería más interesante hacer ambos.
Ambicioso.

—Rió con ganas viendo los tonos del cielos quedarse entre anaranjado, rojo y azul oscuro; una belleza que muchos descuidaban en sus cuidas cotidianas, rutineras, genéricas. Siegfried tenía razón pero aún así ella no quería convertirse en un nada absoluto. No lo diría en voz alta pero eso pensaba.—

La luna ya se puede ver; mi reina.
¿Nos quedamos un poco más?
Amo el cielo nocturno.