« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Tal y como acordaron esa hermosa noche, él la esperó a las afueras de Inazuma.

Se hallaba sentado en un peldaño pétreo, perteneciente al pequeño santuario dedicado a la eterna gobernante de Inazuma. Dada la hora, los zorros dormían prácticamente a su lado, indiferentes a su presencia, a pesar de ser capaces de detectar cualquier entidad inhumana.

Nada cambió, salvo una compra de ultimo momento: ingredientes para cocinar después, principalmente.

El paso del tiempo le fue inocuo, en ese instante pareció estar meditando, mas fue por su expresión relajado, con la mirada al frente y en absoluto silencio.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment