ahh eso muy bien yo continuo -Un hombre con vestimentas blancas, cabellera del mismo color asi como su piel caminaba por ese lugar, le daba curiosidad aquel santuario, sus rasgos eran muy finos, parecía le vista, tenia las uñas pintadas de negro, ojos azules como el cielo y una mirada desinteresada, veía los verdes pastos de alrededor, pensaba que era un bonito lugar, en eso cuando llega a la primera casa del santuario ve a un hombre de armadura dorada y con gran complexión atlética, lo mira de arriba a abajo a el los humanos no le hacían mucha gracia- Perdon llegue sin permiso supongo -jugaba con su cabello mirando alrededor suyo-