« Back to Album · Next »
—¿Ofrendas? —Bajó su mirada frívola y a la vez ardiente, observando el tazón de frutos silvestres que llevaba el humilde campesino—. Este es el templo del Futzanglong de Fuego; para él las frutas y bayas son lo mismo o peor que nada.
 

Add a comment...
 
Send Comment