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TianMei · F
Lo único que se escuchó fue el grito de pavor al tener que caer de más de 2 metros de altura. Era un completo desastre gracias a ese dragón malvado que al parecer disfrutaba de su sufrimiento.

— ¿Cómo pudiste hacer algo tan... vil?!

Reclamó furiosa aunque en su tono de voz permanecía el miedo que la invadió minutos antes. ¿Acaso los dragones no eran criaturas sabias a las que se debía respetar? Pero con una actitud así... como podría tan siquiera sentir algo de admiración por aquel ser.

— ¡Pudiste haberme matado! ¡Todavía soy una aprendiz!

Había caído mal, seguramente estaba lastimada y lejos de la aldea mas próxima, todo eso sería un verdadero infierno.
Shaitan · M
Su intención había sido solo la de alejarla, pero había obtenido una satisfacción más grande: sus gritos temerosos y su cuerpo retorciéndose y aferrándose a su pata como un insecto a punto de ser aplastado. Qué buen premio de consolación.

Sin embargo, no descendió. Soltó una risa sonora y cruel mientras seguía su camino hasta la cima de una montaña cercana. Allí la soltó a poco más de dos metros del suelo y la observó desde el aire.

—¿Ya te has calmado?
TianMei · F
— Espera... ¿Que estás haciendo?

Su rostro palideció al ver su transformación, ¿por qué hacerlo? Ya se había disculpado con él, ¿Acaso quería asustarla? Era obvio que estaba nerviosa pero nunca imagino que la cargaría con una de sus patas y saldría volando.

— ¡NOOOO POR FAVOR BÁJAME, LE TENGO PÁNICO A LAS ALTURAS!

De solo saber que estaba suspendida en el aire se aferro lo más fuerte que pudo a su pata. El temor era tal que empezo a llorar. ¿Y si la botaba desde el aire? Con una caída así moriría.

— ¡YA NO IRE A TU VOLCAN PERO POR FAVOR NO ME HAGAS DAÑO!

Lo único que quería era bajar pero ni siquiera se atrevía a abrir los ojos. Solo pudo abrazarse con todas sus fuerzas.
Shaitan · M
No cambió su expresión de hastío, sólo escuchó en silencio, como lo había hecho cada que hablaba con sus razones que nada tenían que ver con él.

—Te irás ya.

Sentenció, justo antes de transformarse por completo, en cuestión de escasos segundos de visible y detallada metamorfosis, de híbrido a bestia. Un lagarto de unos 20 metros de alto y 300 de largo: colosal, negro y opaco, como las cenizas; con cicatrices visibles en su párpado derecho cerrado.

Apenas se transformó, emprendió vuelo, pero llevándose a la jovencita en una de sus garras, alejándose cada vez más y más del volcán.
TianMei · F
Aunque lo disimulaba muy bien, podía notar que era un tanto molesto para el dragón tener que conversar con ella. Lo mejor sería dejar de lado el enojo, después de todo los dragones no podían ser seres tan malos, o al menos eso pensaba.

— Creo que primero debo disculparme contigo por interrumpir tu descanso, pero debes entender que cualquier persona con algún interés se acercaría con los rumores que hay en las aldeas. Muchos cultivadores podrian creer que eres un demonio e iniciar una cacería. Yo solo vine por ver lo que pasaba, mis intenciones no son malas.

Hizo una reverencia en señal de disculpa, la verdad es que no deseaba problemas y menos con un dragón.

— Se que empezamos con el pie izquierdo pero... ¿Crees que podamos llevarnos bien? Al menos hasta que me vaya de tu volcán.
Shaitan · M
Infructuosa como vio aquella cháchara, decidió no seguirla. Mientras antes desapareciera la cultivadora de frente a sus narices, mejor para él.

—Oh, por favor. Haz tus preguntas, si eso hará que te retires.

Continuó en un tono monótono, aunque guardaba un rugido en su garganta.
TianMei · F
— ¿No crees que juzgas a los humanos erradamente? Además ¿Que ser vivo en la tierra no es curiosa por naturaleza? Incluso los dragones deben serlo.

Sacudio un poco sus ropas de la tierra que se impregnó en ella por la caída. Ese dragón era muy altanero y tosco, muy diferente al dragón de la vida. Arregló su cabello lo mejor que pudo pero estaba molesta, nadie la había tratado de una manera tan atrevida.

— Mi viaje a sido muy largo como para irme por recibir un jalón como el que me has dado. Lo que si me sorprende es que seas un dragón uraño.

Se puso de pie para terminar de sacudir sus ropas, quedandose en ese lugar, mirándolo fijamente. Había tratado con demonios y fantasmas rudos pero algo le decía que ese dragón sería un reto.

— No subire más la montaña pero tampoco me iré, no hasta tener algunas respuestas.
Shaitan · M
Se acercó al cuerpo ahora femenino que había arrojado distancia atrás. No hubo sorpresa al ver la apariencia real de la molesta criatura, solo confirmación que de hecho se trataba de una hembra.

—El comportamiento de tu raza entera es imprudente como el tuyo.

Respondió la voz feral y la mirada roja, hastiada de su presencia, a sabiendas que por deseo de su madre no debía lastimarla.

—Ya has visto al dragón del volcán y has saciado tu infantil curiosidad. Ahora márchate.
TianMei · F
La sorpresa fue grande cuando sintió como algo lo sujetaba por la espalda y lo terminaba lanzando hacia atrás, logrando que inevitablemente cayera, no solo eso, el golpe fue tal que rompió su arte revelando su apariencia femenina.

— No tenias que ser tan tosco conmigo, y de dónde sacaste esa fuer...

No pudo concluir la palabra porque enmudeció al ver esa apariencia. Era muy diferente al Dragón que conocía.

— Tú... Tú eres el dragón de los rumores! Pero...

No sé atrevio a terminar la oración, aún era muy novata como para pelear con un dragón, y el golpe que recibió al caer empezaba a doler.

— ¿Por qué aborreces a los humanos? ¿Te hicimos algo para hacerte enojar?
Shaitan · M
Le miró de soslayo durante todo su razonamiento, que lamentablemente fue en vano. Al verlo seguir, su cuerpo cambió: su cornamenta salió de su cráneo, sus facciones se hicieron más toscas y su cuerpo, de por sí alto y fornido, incrementó en tamaño. La ropa élfica que antes lo cubría se rompió irremediablemente, pero sus escamas negras formaban una especie de armadura en su cuerpo.

Una de sus garras buscó tomar la vestimenta del albino desde la espalda, para arrojarlo de un solo movimiento en dirección a desde donde había venido.

—Sigues buscando tu muerte, maldito humano. Es por esto que los aborrezco.

Su voz sonó más profunda y feral; aunque no mostraba completamente su forma original, el híbrido que era, con garras, colmillos, cuernos y cola, mostraba que era el dragón que habitaba en el volcán.

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