—El agarre en su brazo lo tomó por sorpresa, formando una ligera mueca por la presión antes de mirarlo fijo, sorprendido por si forma explosiva de tomar un gesto amable.—
¿Qué le sucede? Su estado es malo, sólo trato de ayudarlo!
—Respondió a duras penas, antes de ser apartado con brusquedad, cayendo al suelo y quejándose de nuevo, sorprendido por su fuerza a pesar de ese estado.—
Tsk... Vaya hombre más...
—Se contuvo, alzándose con cuidado del suelo, acomodando sus cabellos y caminando directo a la puerta para salir del baño, dejándolo a su propia suerte.—
Esa palabra le atravesó como un rayo de irá que cruzó en su mente al escuchar que sólo era "ayudado" por compasión como si se tratase de un animalito al quien ayudar lo cuál fue una de las mayores ofensas que a recibido de parte de un plebeyo.
— té burlas de mi campesino insolente.—
Su humor monstruoso parecía haber brotado como llama de las cenizas e incluso sujeto del brazo con fuerza, acercando el "lindo" rostro de aquel chino.
— Si sólo me estás usando como "caridad" de ese estúpida naturaleza, no soy un animal en desamparo así que TE ORDENÓ que te largues de mi vista pero ¡Ya!—
Terminando la reprimenda con una cara de repelo lo soltó para aventarlo algún costado.
Dije que no sería su sirviente, pero no que iba a ser ajeno... Lamento mi naturaleza amable.
—Respondió con sencillez, sin querer dar demasiadas vueltas y explicaciones al respecto. Siguió mojándolo con calma, antes de apartarse para sujetar sus largas mangas y amarrarse el cabello en una coleta alta, evitando que fuera a estorbar.—
Lavaré hasta su abdomen, de ahí, creo que puede seguir solo.
—Aclaró, acercándose con un par de productos para deshacer su peinado y, con calma, lavarle el cabello, siendo bastante sutil, evitando lastimarle la cabeza o aumentar su migraña.—
—Era evidente que sus palabras no eran tomado en cuenta por ese momento, sólo guardando silencio mientras le llevaba casi a rastras, tratando de mantener el equilibrio por los dos. Una vez en el baño, le costó ser suficientemente fuerte para apoyarlo, pero logró hacerlo entrar, suspirando para mirarlo y tomar una pequeña jícara, aprovechando de ir arrojando agua sobre su cuerpo.—
No vaya a desmayarse aquí... sacarlo será un problema.
—Advirtió mientras iba mojándolo hasta pasar a su cabeza, haciéndolo inclinarla hacia atrás un poco.—
El impulso para levantarlo le hacía desnivelarse e incluso tambalear por la carencia de estabilidad que poseía pero para no ser una carga se trató de parar sobre si mismo.
— ...—
Avanzó sin prestar mucha atención a lo que vociferaba o explicaba sobre un ¿Medicamento?, Absorto en sus pensamientos como un zombie se dejó llevar de un cuarto a otro para el baño donde yacía una gran tina de agua tibia.
— Sostén fuerte...—
Con impulsó ingresó su cuerpo hasta dejarse ir salpicando de agua en el procesos por su voluminoso cuerpo.
—Se mantuvo expectante, ya haciéndose a la idea que era un tipo orgulloso, terminando por negar y tomarle suave de los brazos para hacerlo levantar poco a poco.—
Lo que menos debe hacer ahora es beber algo más que agua. Venga, vamos al baño, limpiaré su cuerpo y luego le daré medicina.
—A pesar de sus limitantes, conocía perfectamente medicina natural a base de plantas, por lo que se podría encargarse de sus síntomas si no eran demasiado graves a esas alturas.—
Si toma algo y resulta contraproducente, realmente será un problema. Lo mejor es purgarle.
Dejó caer su cuerpo en su propia "inmundicia" mental, física y espiritual en espera de los preparativos con impaciencia.
— tsk..—
Los dolores eran más intensos que cerro los ojos sin fuerza para poder taparse e incluso seriamente en ser atendido por el doctor de cabecera por su desgracia sólo el sirviente Kim podría llamarlo.