— ¡II-Ieee!

-Intento sobreponerse a lo inevitable, de la nada termino envuelta en ese abrazo, nunca había sentido uno así que su naturaleza Yokai le hacía intuir peligro , no podía entender que ocurría, sí él era tan cruel y sádico, como es que ahora necesitaba un acercamiento mucho más comprensivo y cálido. Emitió un corto suspiro, asintió lentamente, mientras esas delgadas manos le abrazaron fraternalmente , aferrando cada dedo a sus prendas.-

— Aquí estoy. .

- Susurraría, sintiendo una extraña sensación que causo que poco a poco se le escaparan algunas lagrimas.-

— Calma.

Cómo una trampa en el bosque el varón entrelazó la pequeña mano de Mi suk con la suya y tiró de ella encontra de él. Le atrapó entre sus brazos e inicio a acariciar su espalda estrecha.

— Nada, te haré sentir bien.-

Cada caricia parecía ser suave e hipnotizante.

— Perdón.

-Habría que arriesgarse no quedaba de otra, trago saliva y aliso sus prendas aún varoniles , para estrechar con cuidado su mano, claramente propia temblaba del nerviosismo impuesto, y sí seguramente hubieran algunas orejas en esa cabellera se encontrarían agachadas.-

— ¿Qué ocurre?

-Cuestiono en un tono sumamente tranquilo , observándole fijamente cruzando miradas.-

— Déjalo al señor Kim, sólo ven.-

Su aspecto desalineado y la expresión inspiraba desconfianza en primera estancia, un claro reflejo de su inestabilidad emocional.

— Mi suk ven.-

Estiró la mano con intención de que estrechara su mano.

—Recuerda que ante mi presencia no hables japónes.-

El tono de voz era inesperada y baja, ni si quiera parecía desbordar energía soberbia como lo era de costumbre.

— H-eh mi señor verá.

-Inhala profundo la sangre hasta las zonas nasales superiores , creando un pequeño dolor que expreso en un adorable japonés su lengua natal ,claro mientras se presionaba el tabique con el índice y medio.-

—Itt ..ittai tengo algunas cosas que hacer en el pabellón de esclavos ,mi vida es algo cansada lo sabe.

- Sabía que en ese estado ni siquiera debía mirarle fijo ,pues seguramente intentaría desquitar esa inquietud con ella. Le sonrió apenas un poco retrocediendo lentamente.-

— Xiao ,anda ve.

-Le dió un suave empujón para que se adentrará a los aposentos.-

Un quiebre surgió después de tanto tiempo aturdido en la contemplación de la nada, una sensación inexplicable que incluso después de haber destrozado casi todo a su pasó y haber puesto todo de cabeza, no había sido suficiente.
Era como estar en un sueño que flotaba en inclusive las dos voces de sus ciervos le eran fantasiosas.

— Mi-Suk.. tu también avanza.-

La aura que emana era turbulenta, violenta y oscura, una faceta que Lord Seungho era difícil de explicar.

— P-pffh

-Intentaba aguantar una carcajada , aunque más bien era de nervios , la diestra reposa sobre su propia nariz como si evitará un sangrado inminente.-

— かわいい

—Me sorprende que un ciego tenga noción de como luzco... Aunque pasa.-

Luce maníaco?