*El joven se encontraba en aquel sitio, para él todo era oscuro sin embargo el sonido de las aves en las copas de los árboles o la suave brisa que llegaba en la noche era algo que lo agradaba de sobremanera pues recordaba la naturaleza abundante de su país.
Al principio se sobresalto cuándo alguien lo llevó, aún más cuando intentaron despojarlo de sus ropajes, aunque a medias logro entender que se trataba de una orden que había dado el señor que le invitó y terminó por ceder más no estaba muy satisfecho, el podía lavarse sólo y todo aquello le daba algo de pena, sus ropas fueron cambiadas por otras distintas en lo que sus ropas eran lavadas pues no podía quedarse con el atuendo húmedo o posiblemente enfermaría.
Se dejó vestir, dejando salir un suspiró, más el mismo retiró con cuidado la venda de sus ojos para ser reemplazada por una nueva, no había cicatrices y aún conservando esa esbelta figura juveniles y rostro afilado. Fue llevado de nuevo ante el señor y amo de la casa*
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Limpiarte, te llevaré a mi habitación.-

Su voz autoritaria hacía ver una órden que no se podía reprochar.

La casa era un hanok de la clase alta que estaba compuesta por varias edificaciones en un solo terreno y básicamen eran integradas por el "anchae" para la residencia de las mujeres y los niños, el "sarangchae" donde residían los mayores de la casa y los invitados y el "haengrangchae" donde vivían los sirvientes y todas estas edificaciones estaban rodeadas por un solo paredón. Detrás de la casa estaba el edificio para venerar a los ancestros. Algunas veces se construía una laguna artificial en el patio exterior de las casas.

Al ingresar ambos los sirvientes hablaban entre ellos con sierro desdén que el Joven amo tuviera en posesión a un "plebeyo" o eso creían.
No estaban acostumbrados que su amo se codeara entre alguien así, lo veían como una mascota al cuál tira de una cuerda.
Mientras tanto Yoon ordenó en su idioma que preparan una tina para baño y ayudaran a lavar el ropaje pero por el momento le prestarían otra vestimenta provisional.

— Llegamos después de que te ayuden a

Le aseguro que sere muy diligente en mi trabajo señor *Sin poder terminar de conversar, pues el cordon nuevamente habia sido halado y fuellevado con mas prisa, si bien el trayecto no fue ya largo, escuchó los pasos detenerse asi que supuso que habían llegado hasta su destino,

*No sabia como era una casa de ese pais, pero aun asi siguió con cautela, escuchando susurros aqui y alla en otro idioma, solo mantuvo su postura atras del mayo*

Hemos llegado señor?

El desplante le había causado algo de gracia e incluso la distancia marcada que sobre puso entre ambos le fue algo inesperada. No le habían negado antes un gesto de afecto entre los nobles.

- Te observaré que hagas bien tu trabajo, soy un bastante exigente.-

En su rostro tenía una tenue sonrisa ladina por el cohibimiento del chico que destilaba una acción sumamente "virginal" e inocencia. Sin vacilar volvió a sujetar el cordón y avanzar en el trayecto fue a paso acelerado y en silencio hasta llegar a la entrada de residencia

*No sabía que mas decir para disculparse por aquel mal entendido, sin tener la mas remota idea que sus propias palabras lo habian hecho caer en una singular trampa como una telaraña en la cual el mismo se habia enredado.

*Sus pasos se habían detenido hace un momento y solo escuchó los pasos aproximarse, supuso que era para ayudarle con la cinta pero fue interrumpido por una mano la cual sujetaba su mentón y hacia alzar la vista solo unos centímetros hacia arriba, supuso que por la diferencia de estaturas; sin saber como pudo percibir que la presencia del caballero estaba muy próxima a la suya, si bien solían acercarse para asegurarse que fuera ciego y posiblemente robarle, esta actitud era distinta a la que estaba acostumbrado, por reflejo e instinto posiblemente dio un paso hacia atrás y evitarle al caballero alguna escena publica*

Trabajare para usted Señor Seungho, espero que los jardines que construya le agraden.

- ¿Quedarte conmigo hasta que puedas saldar tu deuda?... Interesante.- Eso le había dado ideas para atarlo en un compromiso hacía su persona.- Bien, trabaja para mí exclusivamente.-

Se detuvo un momento para admirar esa reacción de "nerviosismo" de su acompañante, le producía cierta gracia al ponerlo tan nervioso. En una acción contradictoria a su pulcredad retrocedió para estar frente a frente del adolescente.
- Eres muy ingenuo, eso me provoca.-
Sujetó el mentón perfilado del menor para elevarlo y detallar aún más ese delicado rostro con algo de lascivia.
- En realidad tienes razón... Soy alguien muy turbulento o pantanoso, quizá deba de darte una probada.-

Se relamio los labios al acariciar la nivea y tersa piel jovial denotando perversión.

*Si no tuviera aquella venda sobre sus ojos podría notarse como el semblante cambiaba rapidamente borrando aquella sonrisa transformandose en una realmente consternado, sin tener la menor idea que el contrario lo hacía a proposito, quiza para alguien que vivia en el mundo de las artes marciales era realmente bueno, sin embargo para otro tipo de palabras era un poco mas descuidado y a veces demasiado confiado como un niño inocente.

*rapidamente alzo las manos unidas disculpandose ante el noble* N-NO! no señor, no me atrevería a pensar de tal modo; por favor no malinterprete lo que acabo de decir. La flor de loto es muy bella y solo solo pense que tal vez podria admirarla en su jardin, no con otras intenciones.

*En un gesto mordio sus labios apenado, ya no tenia palabras para seguirse disculpando* Por favor no se moleste, disculpe a este extranjero. Si hay algo que pueda hacer para compensarlo, trabajare en su hogar hasta saldar la deuda por su ayuda.

Por momentos se portaba algo desconsiderado al tensar a propósito la correa con pequeñas jugarretas a propósito de desnivelarlo pero aún así le parecía bastante ágil, estás acciones lo hacía sonreír maliciosamente al serle entretenido. De pronto cesaron estás travesuras al escuchar la historia.

- Plantarlas suena agradable aunque que atrevido... Me estás regalando unas semillas de una flor para limpiar el fango y la suciedad de mi hogar, ¿No te parece descortés regalar a un noble una flor para pantano?-

Quería reírse por la ironía e incluso incomodarlo con bromas y comentarios algo cizañosos.

- ¿Te parezco alguien sucio y fangoso?-

En su mente esa posibilidad no estaba errada.

*Los pasos seguían lentos, de vez en cuando trataba de seguir el ritmo del mayor cuando la correa se tensaba, sin embargo aun mantenía una sonrisa pese a estar en aquellas extraña posición como un animal*

"Se dice que la flor de loto crece en el fango porque convierte el agua sucia en cristalina, ademas de que tiene otro significado. La flor de loto es el símbolo de la pureza y belleza que puede surgir de un terreno pantanoso."

Esta hermosa flor emerge y se nutre del barro, en ciénagas o lugares pantanosos y cuando florece se eleva sobre el lodo. En la noche, los pétalos de la flor se cierran y la flor se sumerge bajo el agua. Se cierra para hundirse en el agua pero al amanecer se alza de nuevo sobre al agua sucia, intacta y sin restos de impureza por la disposición de sus pétalos en forma espiral.

*Continuando con el relato, hasta callarse despues de terminar aquello ligeramente avergonzado*

Le resulta una historia agradable y de ser asi aun desea que haga ese jardin?