—Claro, dame sandía en la boca, me encanta la sandía.— Se deja que ella manipule las heridas a su gusto mientras que solo cierra los ojos, el dolor era poco por lo que podía estar tranquilo.
-Toma su antebrazo con suavidad y cierra sus ojos para concentrar su poder curativo y cerrar sus heridas aunque aun asi le venda para que quede firme.- Bueno... gajes del oficio. Entonces ¿quieres que te de la sandia de comer?
—Son cosas del trabajo Lilith. Me causa un gran problema el no pelear cuando insultan a mi campeona.— Tras decir eso deja que ella comience a vendarle.
