-Antes de que palabra alguna abandonara sus labios escucho los reclamos de Kaede, vaya si que se recupera rápido, fue el fugaz pensamiento que cruzo la mente de Azumi quien llevo su mano derecha a la altura de sus labios ocultando una burlona sonrisa tras de esta, no deseaba ser descubierta por Setsu por ello fingiendo inocencia cuestiono con voz preocupada, claro una completa farsa.-

¡Oh, Kaede! Deberías fijarte por donde caminas, no ves que puedes tropezar.... Como ahora mismo.

-Expreso con una burlona sonrisa que se encargo en ocultar en el brazo de Setsu cuando se abrazo de este, con la intención de despertar aun más el enojo en la rubia.-

Querido Setsu, no es nada malo. Solo es que Kaede es tan distraída que no se fija donde camina y tropieza con ambos pies al caminar.