Te amo Seth.

-Responde sin dejar dever su máscara cuando esta se deshace toma su rostro acarariciando sus mejillas con suavidad. Acerca su rostro al contrario frotando suave su nariz con la de su amado.-

Me gustaría cenarte a ti amor.

-Bromea de forma juguetona y se separa con suavidad de él aunque toma su mano apretandola con suavidad, le gustaba sentir a su amado cerca aunque fuera solo por tomar su mano y se dirije a recoger su bolso de compras que tenia las compras para el templo.-

¿Que te gustaría cenar amor? Tengo varios tipos de carnes y vegetales.

-Correspondió al beso de ella de manera apasionada mientras seguí abrazándola sin poner cuidado a quien les viera, el Dios estaba realmente feliz y se lo estaba demostrando a su amada esposa-

-Te amo Lilith...

-Dijo al separar levemente sus labios de ella, juntando su lengua con la de ella, haciendo que la máscara que cubria su rostro se deshiciera para poder ver a su mujer a los ojos -

-¿que vamos a cenar hoy amor?

-Escuchaba sus palabras para avergonzada al haber confundido nombres, pero su risa al terminara de hablar la cautivó completamente.Era la primera vez que le escuchaba reír y aunque no podia ver tu rostro sabía que no algo forzado.-

Es verdad, pero soy y siempre seré "TU" humana, al menos hasta que asi lo decidas amor.

-Volvía a sentir el abrazo de su amado y se acomodo entre aquellos fuertes brazos le hacian sentir segura y como en casa. Al escuchar sus palabras abrio grande sus ojos y una sonrisa ilusionada se dibujo en sus rostro mientras en sus ojos se reflejaba amor, mucho amor no solo hacia el como un Dios, sino hacia el hombre que era su esposo. La vida de una sacerdotiza no es nada comparada a la de un inmortal, pero sabia que aunque su vida era soplo de una vela quería estar a su lado hasta que esta se extinguiera.-

Seth... bienvenido... mi amor, yo tambien te amo.

-Y asi con estas palabras poco le importo si alguien miraba o no, solo besó a su esposo con mucho amo

-Jajaja Amor creo que estas confundiendo a Osiris con Anubis, osiris parece más una momia fea, Anubis es quien tiene cabeza de perro y es Dios de la muerte.

-Reía gracioso por la forma en que su esposo había confundido a su hermano con otro Dios, nadie a su alrededor parecía notarlo hasta ese momento en que el Dios comenzaba a reír a carcajadas -

-Y amor, ya no eres una huamana normal, eres mi sacerdotisa y mi esposa, es por ello que ya no eres una humana común y corriente.

-Luego de reírse por un momento volvió abrazar a su amada cálidamente mientras le daba algunos besos en la frente y le decía -

-Te amo... Lilith... Ya... Volví.

-Le da un golpecito jugueton a su pecho nflando sus mejillas.-

¿Debo entender que no soy humana?

-Preguntaria con un exagerado gesto ofrendido. Entonces solo alzo un poco su mano para acariciar su mejilla con suavidad por la parte que la mascara dejaba ver.-

Bueno, tampoco seria una buena esposa si no pudiera reconocer a mi amado. Tu mascara es mas fina, sus rasgos son mas definidos y salvajes mientras que la de tu hermano es algo mas gruesa.

-Se encoge un poco de hombros con una sonrisa al hablar de la mascara de Osiris para luego susurrar.-

Tu eres mejor y no te odio, te amo mi amado esposo Seth. ~

-Esta es una ciudad olvidada por aquellos que viven adorando a mi hermano mayor Osiris, personas rechazadas y enfermas que fueron enviadas al desierto a morir y aquí logran encontrar aunque sea un lugar digno donde morir.

-Musito mientras abrazaba a su amada correspondiendo a su beso, alegrandose de verle por el mercado,tan enérgica como siempre-

Y bueno amor, recuerda que los humanos no son tan buenos diferenciando cosas como esas y más si soy yo Seth un dios al que solo le temen.

-Corrió donde su esposo dejando caer la bolsa de compras y se lanzó a sus brazos rodeando su cintura feliz de verle.-

Me gusta como te queda esa máscara, misterioso y peligroso. No se porque te confunden con tu hermano... las mascaras de ambos son diferentes la tuya es mas fina.

-Robó un pequeño beso de sus labios sonriendo olvidandose completamente de la bolsa aunque la gente alrededor no se habia percado de la presencia de ninguno de ellos.-

¿Donde estamos? ¿Porque pareciera que esta es la tierra de los muertos a pesar de que seguimos en la misma ciudad?...

-Normalmente a veces salía a caminar por las calles de aquella ciudad cuando terminaba alguna reunión con su padre y hermano para poder distraerse un poco, hasta que de la multitud que le rodeaba pudo escuchar la voz que podía reconocer fácilmente, aún con su rostro cubierto y con una sonrisa en sus labios volteo a ver y ahí estaba su esposa y sacerdotisa -

-¡Amor! se me olvidaba que tú si puedes verme.

-Habia salido del templo a hacer una compras para su esposo pero se habia perdido en agun lugar, las calles eran oscuras y las personas parecian zombies en aquel lugar. Algo temerosa aunque sin demostrarlo comienza a buscar una salida en ese laberinto cuando ve a alguien pasar con una máscara de chacal.-

¿Seth?