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[i][code][c=#0000E5]La Gorgona de la mitología griega. En lugar de un espíritu heroico, es una existencia más cercana a un espíritu divino, pero sus acciones la hacen más conocida como un «anti-héroe más cercano a un monstruo». Junto con sus hermanas mayores, Stheno y Euryale, estas componían a la Tres Hermanas Gorgonas que habitaban la Isla sin Forma. Ella era conocida como la «mujer que domina», que llegó a ser un anti-héroe debido a los pensamientos oscuros de los seres humanos. A diferencia de alguien como Hassan-i-Sabbah que fue un héroe que realmente existió, se dice que ella es una de las leyendas nacidas de la unión de creencias.
La leyenda de Medusa es diferente de su vida real. Se dice que ella era mitad humano, mitad bestia hembra divina; a menudo retratada con la forma de una serpiente, y siendo originalmente una Diosa de la Tierra (大地の女神, Daichi no Megami?). Como mujeres hermosas, ella y sus hermanas eran odiadas por la esposa de Poseidón debido al amor que este sentía por ellas, y Athena, celosa del hermoso cabello que tenían, las transformó en demonios. Recluyéndose en un templo sin luz en la Isla sin forma, las hermanas solo atacaban a los humanos que invadían la isla. Con el tiempo, como una víctima de las irrazonables acciones de los Dioses, la cabeza de Medusa tenía que ser entregada a ellos. Finalmente, ella fue derrotada por Perseo, quien reflejó su mirada capaz de petrificar hacia ella misma usando su escudo como espejo; afirmándose que Pegaso, el hijo de Poseidón, nació de la sangre que brotaba de su cuello sin cabeza.
Vida
Medusa y sus hermanas nacieron a partir de los deseos de la humanidad por Ídolos ideales, la encarnación de los anhelantes corazones de los hombres. Como «diosas perfectas», su «esencia divina» era permanecer iguales desde su creación hasta su fin; no obstante, Medusa era una excepción que había sido una falla al momento de nacer, ya que era capaz de envejecer con el tiempo. A pesar de que debían ser copias casi exactas, o incluso algo cercano a clones debido a ser de la deificación de un mismo fenómeno, un error en su nacimiento o algo de significado más profundo provocó que fuera una copia fallida. Aunque ella no poseía las propiedades de mantenerse «siempre joven e inmortal», ganó habilidades en compensación que le daban la capacidad de defenderse; al contrario que sus hermanas, que eran incapaces de cuidarse por sí mismas. Poseyendo su poder divino, sus Ojos Místicos, indispensables para la protección de sus hermanas que sin ello serían incapaces de vivir, se propició que las hermanas previamente unidas, se convirtieran en tres individuos separados. Aunque Medusa era diferente desde el principio, incluso las otras dos mostraban irregularidades — su naturaleza sádica —, de interactuar con ella.
Originalmente, Medusa era considerada como una princesa amada por los seres humanos, pero Athena, quien estaba celosa de su belleza, la maldijo solo a ella quitándole su fe en las personas y desenterrándola a la Isla sin Forma. El amor que le tenían se convirtió en odio, y terminó siendo desterrada por quienes anteriormente la adoraban a una isla que no tenía nada qué ofrecer en comparación a sus anteriores días de lujos. Ella oraba para que ninguno de los seres humanos, a los cuales ahora temía por su resentimiento injustificado, pisaran la isla, y llorando en soledad, desconocía qué pecado la había obligado a ser desterrada. A pesar de que sus hermanas no fueron afectadas por la maldición y seguían siendo muy queridas, ellas la acompañaron para cuidarla. De esta forma, Medusa era feliz incluso en esa isla estéril debido a su compañía, y solo temía la cercanía de los humanos.
Si bien se rumoreaba de ellas como monstruos, sus hermanas aún eran veneradas por los hombres cercanos mientras que ella era temida como uno. Los humanos trataron de matar lo que había sido etiquetado como un monstruo y de llevarse lejos a las Diosas, pero después de que comenzaran a atacar también a sus hermanas, Medusa decidió protegerlas mientras se vengaba de aquellos que la habían desterrado. Aunque comenzó a llenarse de estatuas que alguna vez fueron guerreros, las hermanas tuvieron armonía durante un tiempo en la isla, recibiendo a Pegaso de Poseidón en algún momento dado. A pesar de ser acosada por sus hermanas a diario, Medusa simplemente se movía por la isla en los días en que los humanos no aparecían con la esperanza de que la paz continuara. Pagándoles de la misma manera en que la habían tratado, ella mató a muchos humanos esperando simplemente que la dejaran sola en el único lugar donde podía existir con la compañía de sus hermanas.
Pese a que estaba protegiendo a sus hermanas de los tontos seres humanos que buscaban su propia muerte, sus hermanas le advirtieron que no encontrara placer en matarlos. Usando sus ojos que solo eran una forma disuasoria para sembrar terror en los humanos, ella comenzó a experimentar formas más rápidas de matar. Decidiendo convertirse en una trampa contra aquellos que vinieran a por sus hermanas, incluso ellas que siempre habían estado llenas de alegría comenzaron a temerle una vez Medusa empezara a beber la sangre de los humanos en lugar de simplemente petrificarlos. Los seres humanos siguieron viajando a la isla sin importarles la infamia que le rodeaba, y ella eventualmente se avergonzó de su poco a poco desfigurado cuerpo como para aparecer ante sus hermanas. Abandonándolas, Medusa se encontró sola una vez más, hambrienta de nuevos sacrificios que reemplazaran su tristeza y soledad.
Finalmente, ella se convirtió en la Gorgona tras decaer tanto en cuerpo como en espíritu, todo ello respaldado por el firme deseo de volverse más fuerte por el bien de sus hermanas. Incluso ese deseo llegó al punto en el que sus hermanas se convirtieron en molestias que se entrometían en su guarida. Estas aparecieron ante Medusa tras su completo descenso en un monstruo, lamentándose porque no habían pedido su protección y solo la habían estado permitiéndole disfrutar de lo que parecía ser divertido para ella. Tristes por el estado en que se encontraba, ambas decidieron sacrificarse a la Gorgona porque la hermana que las protegía había desaparecido. Consumidas por innumerables serpientes sin ningún rastro de alegría o tristeza, sus hermanas fueron trituradas y absorbidas por la bestia mientras aún estaban con vida. Sin dejar rastro, estas fueron convertidas en su carne y sangre, la cual continuó prosperando a medida que las hermanas Gorgonas se convirtieron en monstruos de pesadillas y leyendas.
Gorgon contra Perseo.
La leyenda de la Gorgona continuó hasta que Perseo decidió conseguir su cabeza para volverse famoso. Se le concedieron cinco noble phantasms, y lleno de audacia y sin dudas viajó a la Isla sin Forma, donde finalmente se dio cuenta de su propia locura cuando vio el estado del lugar. Perseo se desesperó al encontrase con ella, entendiendo que no había posibilidad alguna de victoria al enfrentarse al dios demonio, y pensando que sus noble phantasms solo servirían, en el mejor de los casos, como un salvavidas. Este evitó su mirada centrándose en su escudo espejo y luchó desesperadamente para sobrevivir. Cansándose de jugar con él, Gorgona usó Breaker Gorgon, mientras que Perseo usó el único método posible para derrotarla, usando Kibisis para encerrarla.
El campo delimitado invirtió la pesadilla sobre ella, de forma que Medusa sufriera sus efectos en lugar de Perseo. La «pesadilla más allá de cualquier pesadilla» no fue una visión perversa que le causara un dolor insoportable, sino un sueño placentero sobre sus hermanas que la paralizó con la alegría de volver a ver a quienes creía que nunca volvería a encontrar. Desesperada por el reflejo de sí misma de cuando todavía era consciente, ello se convirtió en una oportunidad para que Perseo hiciera su único contraataque, cortando su cabeza con Harpe. El monstruo, por voluntad propia, se convirtió nuevamente en Medusa y se dejó vencer. Perseo usó a Kibisis para sostener su cabeza, y posteriormente se convirtió en un héroe exitoso. [/c][/code][/i]
La leyenda de Medusa es diferente de su vida real. Se dice que ella era mitad humano, mitad bestia hembra divina; a menudo retratada con la forma de una serpiente, y siendo originalmente una Diosa de la Tierra (大地の女神, Daichi no Megami?). Como mujeres hermosas, ella y sus hermanas eran odiadas por la esposa de Poseidón debido al amor que este sentía por ellas, y Athena, celosa del hermoso cabello que tenían, las transformó en demonios. Recluyéndose en un templo sin luz en la Isla sin forma, las hermanas solo atacaban a los humanos que invadían la isla. Con el tiempo, como una víctima de las irrazonables acciones de los Dioses, la cabeza de Medusa tenía que ser entregada a ellos. Finalmente, ella fue derrotada por Perseo, quien reflejó su mirada capaz de petrificar hacia ella misma usando su escudo como espejo; afirmándose que Pegaso, el hijo de Poseidón, nació de la sangre que brotaba de su cuello sin cabeza.
Vida
Medusa y sus hermanas nacieron a partir de los deseos de la humanidad por Ídolos ideales, la encarnación de los anhelantes corazones de los hombres. Como «diosas perfectas», su «esencia divina» era permanecer iguales desde su creación hasta su fin; no obstante, Medusa era una excepción que había sido una falla al momento de nacer, ya que era capaz de envejecer con el tiempo. A pesar de que debían ser copias casi exactas, o incluso algo cercano a clones debido a ser de la deificación de un mismo fenómeno, un error en su nacimiento o algo de significado más profundo provocó que fuera una copia fallida. Aunque ella no poseía las propiedades de mantenerse «siempre joven e inmortal», ganó habilidades en compensación que le daban la capacidad de defenderse; al contrario que sus hermanas, que eran incapaces de cuidarse por sí mismas. Poseyendo su poder divino, sus Ojos Místicos, indispensables para la protección de sus hermanas que sin ello serían incapaces de vivir, se propició que las hermanas previamente unidas, se convirtieran en tres individuos separados. Aunque Medusa era diferente desde el principio, incluso las otras dos mostraban irregularidades — su naturaleza sádica —, de interactuar con ella.
Originalmente, Medusa era considerada como una princesa amada por los seres humanos, pero Athena, quien estaba celosa de su belleza, la maldijo solo a ella quitándole su fe en las personas y desenterrándola a la Isla sin Forma. El amor que le tenían se convirtió en odio, y terminó siendo desterrada por quienes anteriormente la adoraban a una isla que no tenía nada qué ofrecer en comparación a sus anteriores días de lujos. Ella oraba para que ninguno de los seres humanos, a los cuales ahora temía por su resentimiento injustificado, pisaran la isla, y llorando en soledad, desconocía qué pecado la había obligado a ser desterrada. A pesar de que sus hermanas no fueron afectadas por la maldición y seguían siendo muy queridas, ellas la acompañaron para cuidarla. De esta forma, Medusa era feliz incluso en esa isla estéril debido a su compañía, y solo temía la cercanía de los humanos.
Si bien se rumoreaba de ellas como monstruos, sus hermanas aún eran veneradas por los hombres cercanos mientras que ella era temida como uno. Los humanos trataron de matar lo que había sido etiquetado como un monstruo y de llevarse lejos a las Diosas, pero después de que comenzaran a atacar también a sus hermanas, Medusa decidió protegerlas mientras se vengaba de aquellos que la habían desterrado. Aunque comenzó a llenarse de estatuas que alguna vez fueron guerreros, las hermanas tuvieron armonía durante un tiempo en la isla, recibiendo a Pegaso de Poseidón en algún momento dado. A pesar de ser acosada por sus hermanas a diario, Medusa simplemente se movía por la isla en los días en que los humanos no aparecían con la esperanza de que la paz continuara. Pagándoles de la misma manera en que la habían tratado, ella mató a muchos humanos esperando simplemente que la dejaran sola en el único lugar donde podía existir con la compañía de sus hermanas.
Pese a que estaba protegiendo a sus hermanas de los tontos seres humanos que buscaban su propia muerte, sus hermanas le advirtieron que no encontrara placer en matarlos. Usando sus ojos que solo eran una forma disuasoria para sembrar terror en los humanos, ella comenzó a experimentar formas más rápidas de matar. Decidiendo convertirse en una trampa contra aquellos que vinieran a por sus hermanas, incluso ellas que siempre habían estado llenas de alegría comenzaron a temerle una vez Medusa empezara a beber la sangre de los humanos en lugar de simplemente petrificarlos. Los seres humanos siguieron viajando a la isla sin importarles la infamia que le rodeaba, y ella eventualmente se avergonzó de su poco a poco desfigurado cuerpo como para aparecer ante sus hermanas. Abandonándolas, Medusa se encontró sola una vez más, hambrienta de nuevos sacrificios que reemplazaran su tristeza y soledad.
Finalmente, ella se convirtió en la Gorgona tras decaer tanto en cuerpo como en espíritu, todo ello respaldado por el firme deseo de volverse más fuerte por el bien de sus hermanas. Incluso ese deseo llegó al punto en el que sus hermanas se convirtieron en molestias que se entrometían en su guarida. Estas aparecieron ante Medusa tras su completo descenso en un monstruo, lamentándose porque no habían pedido su protección y solo la habían estado permitiéndole disfrutar de lo que parecía ser divertido para ella. Tristes por el estado en que se encontraba, ambas decidieron sacrificarse a la Gorgona porque la hermana que las protegía había desaparecido. Consumidas por innumerables serpientes sin ningún rastro de alegría o tristeza, sus hermanas fueron trituradas y absorbidas por la bestia mientras aún estaban con vida. Sin dejar rastro, estas fueron convertidas en su carne y sangre, la cual continuó prosperando a medida que las hermanas Gorgonas se convirtieron en monstruos de pesadillas y leyendas.
Gorgon contra Perseo.
La leyenda de la Gorgona continuó hasta que Perseo decidió conseguir su cabeza para volverse famoso. Se le concedieron cinco noble phantasms, y lleno de audacia y sin dudas viajó a la Isla sin Forma, donde finalmente se dio cuenta de su propia locura cuando vio el estado del lugar. Perseo se desesperó al encontrase con ella, entendiendo que no había posibilidad alguna de victoria al enfrentarse al dios demonio, y pensando que sus noble phantasms solo servirían, en el mejor de los casos, como un salvavidas. Este evitó su mirada centrándose en su escudo espejo y luchó desesperadamente para sobrevivir. Cansándose de jugar con él, Gorgona usó Breaker Gorgon, mientras que Perseo usó el único método posible para derrotarla, usando Kibisis para encerrarla.
El campo delimitado invirtió la pesadilla sobre ella, de forma que Medusa sufriera sus efectos en lugar de Perseo. La «pesadilla más allá de cualquier pesadilla» no fue una visión perversa que le causara un dolor insoportable, sino un sueño placentero sobre sus hermanas que la paralizó con la alegría de volver a ver a quienes creía que nunca volvería a encontrar. Desesperada por el reflejo de sí misma de cuando todavía era consciente, ello se convirtió en una oportunidad para que Perseo hiciera su único contraataque, cortando su cabeza con Harpe. El monstruo, por voluntad propia, se convirtió nuevamente en Medusa y se dejó vencer. Perseo usó a Kibisis para sostener su cabeza, y posteriormente se convirtió en un héroe exitoso. [/c][/code][/i]