Au!!! Okok! Perros no! , Le diré a Estela que ponga puas en el árbol donde ese sujeto se sube, o que cubra las ramas con aceite para que resbale -

— ¿Perros? ¡No, no y no! Los perros son maaaalos, malos. Siempre me persiguen, no me gustan, son pulgosos.

Y en venganza por hablar de perros, Azumi le muerde el cabello a Sena y se lo jala con algo de fuerza, lo suficiente como para que sienta su molesta, más no para lastimarla.

Sena: - después de verte hablar dudo que vuelva , jajaja, pero le dile a Estela que suelte a los perros en el jardín por la noche - *Sena se queda quieta disfrutando el masaje de la gatita , estela es su mayordomo , una joven de unos 30 años que a hecho de niñera desde que Sena era bebé (estela comenzó a trabajar para la familia de sena desde los 14 años )

— Sí. El otro día subí a tu balcón porque tenía hambre y vi al señor parado en tu ventana, viéndote y haciendo cosas extrañas que no entendí. Cuando me vio se puso todo nervioso y salió corriendo, cosa que no entendí porque solo le dije "hola" estando en mi forma de gato.

Ahora utiliza ambas patas para jugar con los cabellos rubios, hundiendo sus garritas entre los mechones y halándolos con suavidad, sin lastimar a su amiga.

- enserio ?...ya lo sabía *enrealidad no estaba enterada, pero se hace la lista con la felina, ahora está algo preocupada porque Sena tiene ls costumbre de andar desnuda en su habitación por las noches *

— ¿Ah, si? Pues hay un señor extraño que te mira por las noches por la ventana. — Vuelve a bostezar y deja quieta su cola. Con una de sus patas delanteras juega con el cabello de la rubia.

*es graciosa la sensación de las patitas de la felina en la espalda como dando un masaje * Sena: - tranquila, nadie traspasa la seguridad de mi mansión, solo los celtas son bienvenidos -

En su forma felina saltó sobre la espalda de Sena y con sus patitas comenzó a aplastar la espalda de la chica, usando por igual sus garritas. — En esa posición te podrían agarrar y hacerte cosas puercas, Sena. Pero aquí estoy yo para cuidarte. — Se echó sobre la espalda de la chica y dio un largo bostezo, meneando su pequeña cola de un lado a otro.