— ¡Cállate! — Siente que perdió todo rastro de dignidad con lo que acaba de hacer. Extendió una de sus manos y cubrió su cabeza con muchas almohadas, no quería saber nada ni de él; desea desaparecer.

Lo soporto tanto como podía, pero era imposible no burlarse la genuina situación que le hacía pasar. — ¡HAHAHAAHAHAHA!. — Soltó una larga, áspera y retorcida carcajada. Satisfecho por doblegar su espíritu, encontró el punto débil que necesitaba explotar si es... que quería hacer de ella algo útil, para sus propios fines.

¿Se dejaría romper los huesos ? Como lo detesta, lo aborrece y trata de contenerse pero le duele más cuando está tan descubierta haciendo la piel más débil. — Guau. — El rostro de la castaña de volvió colorado intenso y oculta el rostro contra la cama; ya lo odia. No quiso hablar solo espera que desaparezca.

— Dijiste que querías ser útil. ¿Cómo quieres que te una a mis filas si no puedes obedecer una orden?. — Y de nuevo agrego más peso. Muestra un gesto de asco ante los sonidos que le esta sacando. Y como no obedece, sube amas rodillas de poder haría tanta fuerza que escucharía esos huesos romperse. — Podemos hacer esto todo el día, no me satisface los sonidos lascivos; quiero que obedezcas o voy a contarle tu secreto al mundo. (?)

¡Ah! — Sin querer le salió un quejido por el dolor repentino que experimenta por esa rodilla y el condenado peso del hombre.— ¡No lo haré! Es-esto es humillante. — Diría entre dientes pero otra vez jaló y esta vez le saco un quejido nada.. Nada sutil. — ¡Ba-Baka! [?]

— Es gracioso que puedas decir eso, en esta circunstancia. — Le puso la rodilla en el medio de la cintura y dejo caer todo su peso. — No necesito ser el dueño, tengo la correa, la postura y la intención de matarte, pero da gracias que eres algo útil. — Y volvió a jalar con mas saña. — Ladra. (?)

— Afina más su mirada y no demostraba tener una buena simpatía. — No eres mí dueño, date por muerto. — Se sonroja porque está en postura muy sumisa y peor cuando no es ella quien manda. [?]

— Le jala el collar. (?) — Que ladres, no te estoy preguntando ni pidiendo permiso.

No pienso ladrar, no lo haré.

— Callate y ladra.