—Hm. Si tu lo dices. —En ocasiones tiene el miedo constante de ser una carga para todos. No obstante, con Seiya a su lado, por una vez, tan solo quisiera ser la delicada princesa que alguna vez fue y dejarse llevar por los fuertes brazos que le protegen contra todo mal.

Sin embargo, está el recordatorio de aquella batalla con Galaxia que trae cierto remordimiento. Es en estos momentos donde se dice que debería entrenar más fuerte con Haruka. Para ser capaz de proteger físicamente a los que ama, para evitar que se lastimen por ella. En especial, Seiya.

Entierra su cabeza en el pecho ajeno murmurando cerca del reproche. —Pero, no quiero que te lastimes más.