No te daré mi alma. -Mencionó en tono seco y con una voz un poco más gruesa de lo acostumbrado, claramente su contraparte había salido a la luz a lo cual no tardaría en manifestar su descontento.- Créeme que no querrás tomar mi alma, el último demonio que lo intentó, murió bajo mis manos. Fue divertido ver como todos a su alrededor lloraban por su pérdida.

<Deja que toque sus colmillos afilados >
No podia controlar mucho más tiempo mi hambre y mi cuerpo comenzó a cambiar sólo. Me entregarías tu alma? Para recompensarme por interrumpir en mi hora de comer. < Sebastián comenzando a descontrolarse por el hambre avanza hacia el contrario >

-Parpadea un par de veces curioso y sin mucho rodeo se anima a tocar uno de sus dientes.- ¿Por qué están así?

Claro. Es parte de mi verdadero aspecto... Al igual que los dientes < Abre la boca para mostrarle unos dientes puntiagudos como los de un tiburón>

¿Ah? ¿Son de verdad?

< Le mira estrañado > no me temes ?

Waah~ Cuernitos~♪