Sospecho que no lo ha perdido, hablamos del amo tiene una memoria maravillosa. Solo espero que no tenga ese dije para hacer el mal o la lujuria va a aprender que es ser el producto estrella de una orgia de verano
-cubrió sus propios labios forzandose a mantenerse en silencio aunque ahora tenía ganas de protestar de que dos mocosos le Dan órdenes cuando el tiene cientos de años más sin contar que uno de los mocosos es su sirviente pero lo trata como otro amo -
Es normal de su naturaleza el robar objetos brillantes después de todo es un demonio cuervo. Pero ese dije es un objeto de cultivacion y al parecer lo ha perdido, por más golpes o castigos que reciba se niega a decir algo
-bajo la mirada notando el enojo de su señor ¿aún está enojado porque le robo aquel dije? Que culpa tiene el que fuera tan brillante y llamativo para sus ojos. Regreso rápidamente la mirada a la mano de su señor observando el hierro con temor ¿no lo había destrozado la última vez? ¡Dónde estaba su sirviente cuando lo necesitaba! -
-bajo la espada realizando una inclinación al cambiar su apariencia por la de aquel chico de ojos bicolor, traje azul y piel blanca. Sonrió sacando de su media el trozo de hierro que se suele usar para marcar al ganado -
Última oportunidad Sebastián, o cierras la boca o te la cierro para siempre!