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-Se la manda a Leo por teléfono. Espera respuesta, de preferencia ese audio-
 
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Scorpio · 100+, M
Se frustraba con cada palabra que decía el de apariencia ligeramente menor, y como si él fuese un inclemente imberbe, seguía manteniéndolo contra su cuello a punto de llorar e insultarse a sí mismo por esa fragilidad que le resultaba nauseabunda. — Carajo, cállate de una vez... — jadeó conforme se alejó, liberando un poco de su tensión con un golpe de aire contra su pecho. Conectó ese movimiento con la siguiente intención suya de tomarlo de ambos costados de su cara para poderlo fijar, robando un beso lastimero y profundo, hundiéndose contra el carnoso recibimiento labial de su pareja; ese tacto supo mejor cómo sedarlo a comparación del verbo o las torpes caricias que le regalaba gracias a todos los amarres y víboras de plástico adheridas a sus venas. Sólo así ganó consideración por el estado de su amante, pues aunque no dejó de besarlo y empujar su boca contra la de él, si lo hacía con más gentileza, como un mimo y un implícito "Te valoro más de lo que jamás podrás imaginar".
L1560240 · 26-30, M
Cerró los ojos y dejó que descargara la tensión que seguramente acumuló en el camino. No dijo nada más, le dió el cobijo y acomodo suficiente para no alejarlo por mucho cuando tuviera que cambiar de posición por la canalización de su brazo que aun no ha intervenido en ese abrazo. Negó un par de veces y luego lo estrechó un tanto más, tenía que convencerlo de que fue un accidente, no algo que él quisiera provocar solo para llamar la atención — Eres el primero y único en saberlo... créeme que fue un accidente.. no tenía contemplado terminar así.. solo fue una herida en la cabeza, perdóname.. — Musitó, suspiró después y lo volvió a estrujar contra su hombro — Cálmate..
Scorpio · 100+, M
— ¡No quiero que asciendas! ... — confesó el motivo de su miedo; parecía que Leo había olvidado la razón de su estancia ahí, lo frágiles que podían llegar a ser pese literalmente ser inmortales en años humanos, y ni siquiera en su forma estelar tenían garantizada la eternidad. Ocultó sus ojos cristalizados tras sus párpados y a éstos, en tensión, los hundió contra el cuello del león — ... No quiero estar lejos de ti, no quiero que tantos años luz nos separen. ¿Por qué tienes que ser siempre un imbécil? ... No se trata todo sólo de ti. — su voz a veces tuvo que agudizarse por el aguante al llanto que se volvía más sencillo a cada momento gracias a la influencia cálida del signo de fuego. Respiro una vez entrecortado, antes de tragar saliva y aferrarse a él — ... Este mundo y esta vida es la única que tengo para estar contigo... Sólo toma eso en consideración. —
L1560240 · 26-30, M
Ahora, justo en ese momento, no supo si fue buena idea llamarlo. Su gesto era ese que tampoco le agradaba a él, por que significaba que había hecho algo muy, muy malo, lo suficiente como para descomponerlo así. No se movió, correspondió ese beso, movió su mano libre para tomarlo de la mejilla y acariciarle el rostro, ocupar su propia energía para calmarlo. No se apartó de su cercanía a pesar de escucharlo entrecortado. Después recorrió sus dedos hacia la nuca de aquel, solo para mantenerlo ahí un par de segundos más. Fue él mismo quien puso un poco de distancia entre ambos — Estoy bien, fue un accidente..
Scorpio · 100+, M
Tuvo el reflejo de cerrar tras de sí cuando, anonadado, reinició una carrera menos latosa pero igualmente acalorada por las emociones contenidas en su pecho. Lo ignoró; ignoró los amarres y sus protestas al respecto, sólo tenía su imagen lesionada en la cabeza y a decir verdad sólo eso le importaba al momento. Sin tardar, se lanzó contra la boca del leonino para arrebatar un beso agresivo pero con un tacto tiritante sobre sus mejillas que aminoró toda malinterpretación; ahí, en la íntima cercanía, el escorpión derrochó su pánico, se sintió vulnerable, tan frágil como de hecho odiaba verse ante cualquier otro, y le reclamó eso al momento de apretar más sus labios tanto como sus ojos se mantenían ocultos tras sus párpados fruncidos. Bufó, no tenía el aire necesario para quedarse así demasiado tiempo, pero le insistió a su cuerpo.
L1560240 · 26-30, M
No sabía si decirle que todo había sido una broma para calmarlo o eso haría peor las cosas. La verdad no tenía ganas de volverle a marcar, el sonido del griterío no era bueno en ese momento, y peor que tenía el dolor de cabeza aún punzando como para hacerlo querer no saber nada más de la vida. Una de las enfermeras le comunicó que un ser con el caracter de los mil demonios había llegado, así que indicó que bajo cualquier circunstancia lo dejaran arribar hasta su habitación y que nadie se metiera oyeran lo que oyeran.

La cinta de cuero anudada y aferrada a su cadera hizo que no abriera el la puerta que daba al pasillo principal, pero supo que tampoco podría decir nada en cuanto la puerta se abrió. Reconocía que el vendaje que le cubría medio rostro era muy escandaloso, pero no pensó qué tanto cuando vio el gesto del de Scorpio de esa forma — Ya, no es para tanto.. creo.. — Dijo en voz baja — Acércate y abre esto..
Scorpio · 100+, M
— ¡Que te muevas, imbécil! — asomó la cabeza por el cristal, recibiendo el típico "No tengo alas para volar" como respuesta de quien su furia estaba tomando como blanco perfecto para desquitarse — ¡Pues ponte unas, pinche pobre! — irracional e irreverente; el taxista supo encontrar la ruta más despejada para deshacerse del pasaje. La lujosa casa que se presentó frente los dos sólo hizo acrecentar las ansias en el masculino quien apenas se detuvieron, salió disparado. Dicho y hecho, el dinero de su novio se encargó de cubrir las molestias.

El estruendo de sus pisadas, emitidas por anchas y altas botas negras con hebillas, además del eco natural del pasillo lo anunció mucho antes del portazo que dio, sabiendo que ningún elemento en la casa del león tendría la indicación o las agallas para frenarlo en esa carrera con antojo a estampida. — ¡Leo! — la imagen lamentable del pelirrojo lo petrificó en la entrada; sus rodillas querían flaquear y toda esa ira contenida se transformó.
L1560240 · 26-30, M
— ..!! — No pudo ni decir nada más. En cuanto el "click" se hizo presente supo dos cosas: que no debió llamarle así y que era preferible haberle dado el audio que le pidió. Pero el aparato detrás de si no se lo hubiera permitido, así que era mejor que se enterara primero antes de que la cicatriz en la cabeza lo hiciera.

Solo suspiró, aunque quisiera moverse de ahí no podía. Su gente lo conocía muy bien y lo amarraron, literalmente, a la cama. Solo restaría saber si Scorpio haría lo necesario para soltarlo, aunque por lo que le dijo, era mejor que se soltara por si mismo en caso de que quisiera agrabarle la situación por estar en cama — Ah.. creo que he traído el ciclón a casa~
Scorpio · 100+, M
— ¡Si no estás muerto para cuando llegue, te mataré yo mismo! — refunfuñó con tal ímpetu que hasta el taxista decidió quedarse completamente en silencio e intentó no voltear a ver a su cliente pese tenerlo sentado a un lado en el asiento del copiloto; sabía, tras escuchar a la tapa de un teléfono poco lujoso cerrar, que la llamada había terminado. Tenía la orden dicha desde que el brasileño subió al vehículo más el imperativo de ir tan rápido como pudiese sin importar el precio; los sirvientes de Leo lo pagarían a final de cuentas. Por mientras, estuvo aferrado a sus propios dedos, rechinando los dientes y mordiéndose la lengua, mentando madre a cada semáforo puesto en rojo.
L1560240 · 26-30, M
— Soporté lo mismo que el caballo soportó en dos patas, nos caímos los dos... — Suspiró y se frotó la cara con la palma de la mano — Si estoy vivo es exactamente por que somos más resistentes, el caballo casi me cae encima, de haber sido así no sé de qué hablaría ahora.. — El "bip, bip" del aparato cercano hizo que se desesperara y lo empujara mas lejos — Te estoy diciendo que no puedo moverme de aquí, créeme que esta vez no me verás a media avenida esperando..

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