─ ¿De que quieres tu té? Yo tomaré café sin azúcar, cargado...

Tras esa pequeña intervención sonrió a la mujer, aunque ella no pudiese ver

─Si estar cerca de un Kilgore es un peligro no podrías ni imaginar ser uno.
¿Mi hermana te envió a un orfanato? Hum...hay tantas cosas que nos hemos perdido del otro... Cuando me alejé desaparecí, no supe nada de ellos hasta hace poco tiempo, la verdad no supe nada de nadie. Me alegra que estés acá. Siempre has sido la mejor compañía que he podido tener

Tomó las cosas de la mesa y las puso más cerca de él, así ella podría ponerse más cómoda, llevando luego su diestra al rostro de ella para despejar su rostro de un mechón de cabello que cubría ligeramente un costado

Suspiró negando. Silente se acomodó sobre el asiento, colocó ambas manos a sus costados, lo último que deseaba era tirar algo de la mesa.

─Estar cerca de los Kilgore, es un peligro ..

Murmuró con una sonrisa en los labios, seguido negó.

─Tú hermana me envío a un orfanato, pero no pude estar mucho tiempo ahí.

Señala a la altura de su nariz, aunque lo que verdaderamente quería era señalar sus ojos.

─Cuando mi vista se degeneró más envió a alguien que me llevo a una casa. Pertenece a tu familia o por lo menos eso señalaban los empleados ..

Comenzó a reír.

─Fue divertido ..

─No lo se...También es mi única heredera, y será mi única hija. No solo perdí a mis colegas en ese laboratorio. La radiación era más fuerte de lo que suponía. Pero eso no importa ¿Que has hecho tu?

Al poco caminar llegaron a una cafetería, donde le ayudó a sentarse, para enseguida tomar asiento frente a ella, estaba cómodo, al menos eso mostraba su voz

─Está bien, tengo ganas de beber té.

Deslizó sus manos entre la palma contraria, con la vista fija al frente, como de costumbre, avanzó con lentitud, pero ante todo confiada.

─Entonces hiciste bien, eres bueno, no como .. No importa .. Oppa, no creo que seas un mal padre.

Sonríe negando.

─아뇨! No lo eres.

─ Es un tema complicado que no me gustaría hablar acá. Ya sabes...hay espías en todos lados ¿Vamos por una tasa de té?

Tomó sus manos lentamente para alejarse un poco de su tacto, dandole la mano para que le siguiera, haciendo esta vez su guia

─ Poco tiempo de que egresé de la universidad formé un laboratorio, tenía un par de colegas que eramos inseparables, entre ellos la madre de Cyra. una gran amiga que falleció por mi culpa, todo por un cálculo mal hecho. No podía dejar a la pequeña sola, así que la adopté. No soy el mejor padre, pero intento que nada le haga falta.

Una sonrisa más profunda se hizo presente.

─Lo único que lamento es no ser más alta. Escuche que tienes una hija.

Bajando el tono de su voz agrega.

─¿Te casaste? 말해봐!

─ Solo no lo he cortado en mucho tiempo

Le dejó hacer, cerrando los ojos unos instantes, disfrutando de la caricia que ella brindaba cuando reconocía sus facciones

─ Has crecido bastante...eres toda una mujer ahora

Desliza con cuidado las yemas de sus dedos por los labios, por la curvatura natural de la nariz, por las cejas pobladas, por el nacimiento del cabello, de ahí baja siguiendo la línea del crecimiento del mismo hasta los oídos, la mandíbula, el cuello y el cabello.

─Dejaste crecer tu cabello. Me gustan los hombres con cabello largo. ─

Sonríe dejando escapar un tenue suspiro.

─ ¿Por que no lo ves por ti misma?

Toma sus manos para que ella pueda usar sus dedos para ver su rostro, llevándolos a él

─ Oppa. ¿Cómo luce el día de hoy? ─

Espera ansiosa por una respuesta sincera.