« Back to Album · Next »
No escupáis a los beodos que perecen aturdiendo en el vino sus dolores; si odiáis a la embriaguez, odiad las flores que ebrias de sol en la mañana crecen.
Los ojos de las vírgenes ofrecen la sublime embriaguez de los amores, y los besos son báquicos licores al caer en los labios, estremecen.
 

Add a comment...
 
Send Comment