Saurielg

*sonrió indicándole el camino hasta el jardín, en la terraza estaría dispuesta la mesa con el té, las galletas, bocadillos y las dos sillas para el arcángel y la desterrada*

Por favor su señoría, tome asiento *lo dijo tomando la tetera y sirviendo el té al joven*

En qué puedo servirle?

*se encontraba arreglándose para tomar el té en el jardín, cuando escucho la puerta, fue entonces que se levanto y pidiendo otro lugar en el jardín para toma su acompañante. Conocía la presencia del arcángel, pues se trataba de su jefe, el arcángel Sauriel, el ángel de la muerte, a quien había obedecido años atrás.

Aun que si bien la desobediencia de Alexiel hacia él había castigado con el destierro, Sauriel solía visitarle, acto que a ella le gustaba. Así que sin perder tiempo abrió la puerta recibiendo al ángel con una amplia sonrisa y el saludo amable de siempre*

Arcángel Sauriel, me alegra su visita. Estaba apunto de tomar el té en el jardín, espero se quede y me acompañe. Han preparado las galletas y bocadillos que tanto le gusta

*la voz con la que se expreso fue tierna y sincera, haciendo a un lado para dejar pasar al arcángel y que este se sintiera comodo en la casa Goldmisht*

Por que al final todos terminaran en el infierno

Le doy la bienvenida al infierno creado por mi Oni-sama Leviatan