« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
- Asintió con la cabeza una vez y sus manos terminaron por quitarle la corbata, para así colocarsela a si mismo en su propio cuello. No se le veía bien con ropas causales pero de momento no se la daría. -

Vamos entonces. - Caminó a su lado mientras su mirada estaba dispersa, mirando todo su alrededor, en especial el camino hacia aquel lugar..-
Precedió a acercarse hasta donde estaba sin retroceder un paso, observando como las manos del joven directamente desacomodaron su corbata, no hubo respuesta agresiva por su parte solo una sonrisa a medio labio. ─ Bueno ¿Porqué No? Te invitare pero la próxima invita el que se acercó primero.─ Coloco su mano sobre el hombro ajeno para ejercer una suave presión buscando que se moviera a la par con el hasta una cafetería cercana.
Eso suena a la mafia. - Comentó con una pequeña carcajada mientras se despejó de la pared y fue directamente hacia él para mirarle más de cerca, esta vez de forma invasiva. -

¿Y bien? ¿No me vas a invitar un café o algo? - Sonrió con picardía a la par que sus manos fueron directamente hacia la corbata ajena para desacomodarla. -
─ No eres alguien común.─ Cruzó miradas con el joven era curioso pero a su vez tenía un aire desasosiego similar al de su rey.─ Trabajo para Boten solo diré eso.─
- Retomó su mirada en el mayor y le vio de forma muy invasiva, tanto su vestimenta como sus facciones, aunque no prestó demasiada importancia a su cicatriz, sino a sus pestañas, le parecían muy bonitas. - Mhm~ Hay que ser atrevidos para triunfar en la vida... aunque pueda parecer que solo soy un estúpido. Bueno si lo soy haha~ ¿Entonces si eres mafioso?
Afilió sus sentidos dejando ver una sonrisa aparecer, reduciendo de manera concisa sus cocatrices.─ Una pregunta atrevida Joven Mitano ¿no creé usted? La etiqueta es sólo un requerimiento que para fortuna esta dentro de mis ámbitos de trabajo. ─
- Asintió firme con la cabeza mientras pasó a recargar su espalda contra la pared. De a poco su mirada recorrió los alrededores con curiosidad. - Señor Haruchiyo, ¿trabaja para la mafia? ¿o porque tan elegante~?
Con cierto aplomo reverencio al joven, constumbre que tenía dada la situación le pareció acorde. ─ Joven Miyano si no le causa molesta con decirme Haruchiyo esta bien. ─
Ciertamente, te doy la razón en eso. - Sonrió de costado de forma agradable mientras guardó ambas manos dentro de su chaqueta. - Soy Saidai Miyano, pero todos me llaman por mi nombre Italiano, Max. Un placer señor... Sanzu. ¿O prefiere que le diga Haruchiyo?
─ Es una manera sutil de cambiar el aspecto de la persona─ Mantenia una distancia educada que fuera agradable para ambos. ─ Haruchiyo Sanzu. ¿con quién tengo el placer de hablar?

Add a comment...
 
Send Comment