—N-no... Chamm...no quiero. Y-Yo... Jugar arriba... -Había un encantador puchero, porque a sabiendas que está desobedeciendo a su padre, esa excentrica joven iba a ser todo lo contrario a ella. Sin mayor preámbulo, sintió el brazo de la joven rodearle, seguido de notar que van bajando con increíble agilidad propiciada por la guerrera.- — ¡No, no. Yo arriba... !-Gritó Sapphire con molestia mientras sus ojos se humedecen poco a poco.-
— ¡Más vale bajen ahora mismo! Sé pueden lastimar y eso es lo que menos quiero. — Comento con leve molestia y dejo escapar un suspiro de relajo al ver que su pequeña se encontraba en buenas manos ahora.
- ¡No, yo quiero seguir trepando! -Les dijo a ambos sin la clara intención de bajar o alejarse, incluso teniendo la confianza de llegar hasta más arriba.-
- ¡Oye, espera, Cham Cham tiene que cuidarte! -Dijo la joven guerrera comenzando a trepar tan alto y con mayor rapidez, la suficiente como para alcanzar a la niña y sujetarla de su ropita.- - ¡Te tengo! -Dijo con picardía.-
En su lapso de tiempo libre escucho aquellos gritos de emoción y alegría que ambas menores intercambiaban. Pero algo ocurrió, un zumbido a su oído, alertandole de algún peligro se hizo presente. Corrió hacia fuera y vió la escena con gran temor y preocupación al momento. — ¡Hija! ¿Que haces trepando tan alto? ¡Te puedes caer y lastimar!
- ¿Se puede hacer eso? ¡De acuerdo, la última en llegar es un huevo podrido! -Dijo la pequeña ahora tomando la iniciativa de comenzar a trepar más arriba del árbol sin establecer el debido cuidado, siendo demasiado inquieta e hiperactiva, logró ir subiendo y trepando sin temer a caerse o morir en el intento.-
- ¡DESCUIDA, CHAM CHAM ESTÁ CUIDANDO A SU HIJA,SANTI-IKNIUHTLI! -Gritó desde arriba y llevando ambas manos suyas a sus labios para alzar más su voz, después tomó asiento sobre el tronco viendo el paisaje de frente, cuyo mar de abombadas y verdosas copas de los árboles hacen conjunto con el precioso cielo azul.- - Sapphire¿Quieres subir más arriba? -Le preguntó a la intrépida e hiperactiva niña, ambas comparten esa cualidad.-
Se había descuidado por uno segundos pero al notar la situación acontecida sus ojos abrieron grande con suma sorpresa y una sensación de terror de que algo pasará. — ¡TENGAN CUIDADO! Cham Cham, cuida bien de mí pequeña y que no le pasé algo. ¿No creen que están en un lugar muy alto? — Su instinto sobreprotector se hacía presente pero confiaba en que Cham Cham podría cuidar a su pequeña y salvarla en caso de apuros también.
-Bajó poco a poco de la esbelta y fuerte espalda de la chica, viendo todo desde lo más alto.- -Es hermoso, Cham Cham, me gusta ésto. -Tomaría asiento en la rama y con mucho equilibrio.-
