— Sonrió en él momento, simplemente sé acerco. Tenía tácticas y movimientos qué lograban hacer confundir a sus victimas al momento de cazarlas dónde en un parpadeó apareció detrás de Joel y sus dedos delinearon su cuello. Con una voz un tanto lenta y seductora mostrando su lado siniestro y psicópata. — Vuelve a repetir esas palabras.... querido.
¿Me estás diciendo corrupto? — Aquellas palabras son duda alguna hicieron enojar a Joel, aquel bastardo se atrevía a decir aquellas palabras. — Le meteré una bala a mi hermana.
— Su pequeña sé calmo, sé dirigío a la puerta cuál dejó a su hija dentro y la cerró. Así también una risa macabra sé formó desde la comisura de sus labios. — Lárgate dé aquí... Sí no quieres qué té arranqué la tráquea. Trabajo es Trabajo... es lo qué había y deberías de agradecernos maldito hipócrita... Esas mierdas robaban tú sueldo día a día. ¡Ahora vete!
— Detuvo sus pasos al oír sus palabras ¿El ser la oveja negra? Una risa se hizo presente cosa que provoca un contraste terrible ante el llanto de la niña .— Mi misión no es matarlos, pero si que pasen un largo tiempo tras las rejas por los delitos que ambos comenten ..
Ni tú me agradas a mí, Joel. — Fijó su mirada sería nuevamente, no iba a dudar en matarlo si hacía algo qué afectará a su familia y podía tener cualquier arma bajo la manga. — Pienso siempre en mí mujer y mí hija...pero tú eres siempre la oveja negra de ls familia. Sí a Aoi le llega a suceder algo, tendré tú cabeza en mí estantería. — Lo vio retirarse y así su pequeña soltó unas pequeñas lágrimas cuál él trató de calmarla. — Tranquila mí pequeña...Ya pasó.
No me agradas Santiago — Observo al hombre frente a él, tipo que se sentían los héroes y no son más que la misma basura que los delincuentes .— Veremos quién. . deja a quién, piensa en tu hija .— Observo a la pequeña por unos segundos a lo que procedió retirarse. — Tienes el tiempo .. Santiago.
