¡Gracias por el aventón Paps! –Dijo alegre a la vez que le daba un simpático guiño, cerrando su cuenca ocular izquierda a la vez que se acomodó, metiendo las manos en los bolsillos de su sudadera y asumiendo su despreocupada postura.- Heh, bueno… He de admitir que esta técnica es difícil de aprender… Verás, cada clase de monstruo posee diferentes tipos de magia, con distintos efectos y formas. –El esqueleto empezó a tomar cierta distancia de su hermano, caminando unos cuantos pasos hacia el risco, tomando una vista sobre los bosques nevados y tundras del gélido paraje que rodea el pueblo de Snowdin.- Nosotros los esqueletos poseemos la “magia azul”, esa ya la sabes usar bro, pero… No en su máxima extensión. –Dijo mientras se volteaba hacia su hermano.- La magia de los monstruos proviene del el alma, el pináculo de nuestra existencia… Si tú logras la suficiente concentración y dedicación, puedes volver tu magia más fuerte.
[code]El joven de los esqueletos se habría detenido en un risco desde donde podría observarse las pequeñas casas y negocios que componían el pequeño pueblo de Snowdin. Habría caminado con su hermano en hombros durante un buen rato que al bajarle se sacudiría los pequeños montones de copos de nieve sobre sus ropajes, aquella vista y el hecho de entrenar con su hermano le llenaba de inmensa emoción y determinación. Si bien Sans no solía entrenar con él, sabia que era lo suficientemente fuerte y tendría varias cosas debajo de la manga que le encantaría conocer.
━ ¡HEMOS LLEGADO HERMANO!, ESTOY LISTO PARA CONOCER ESE "ATAQUE ESPECIAL" TUYO. ━
-El esqueleto yacía cómodamente de pie, con sus pequeños y ligeros huesos cargados por un solo brazo de su hermano y recargando el brazo sobre el blanco cráneo ajeno, que a la vez servía de soporte para su mandíbula.- Zzzzzzz... -Se escuchaba siseo de su respiración mientras dormía, sin embargo fue despertado al escuchar la estridente voz de su hermano.- ¿Huh? -Dijo algo confundido, observando a sus alrededores. Se había percatado del espacio rodeado de un blanco impoluto, nada más interrumpido por la negrura de la corteza árboles que componen los tranquilos bosques de las afueras de Snowdin.- ... Bro, creo que aquí está bien. -Señaló a la par que le dio unas palmadas en el hombro, indicándole que detuviera su paso.- Heh, ¿Estás listo para aprender un nuevo "ataque especial"?
Dijo el joven esqueleto, quien estaba más que entusiasmado, pasar tiempo no.... ¡entrenar! con su hermano mayor era lo que más disfrutaba, corría cargándolo sobre su espalda por los nevados bosques de Snowdin, días como este no sucedían a menudo.