SamyDeLaValiere

Arrugó el ceño, extrañada. Por supuesto con el casco y la motocicleta en movimiento no podría comenzar su interrogatorio. Pero no sabía que Sam había estado embarazada. (?)

Se sujeta con fuerza de la cintura ajena, balanceando la cabeza feliz, como si estuviera escuchando su canción favorita pero solo estaba encantada con la sensación del viento contra sus cuerpos.

— ¡Será un viaje largo, si quieres parar y cambiar lugares dime!

Tenía que aprovechar la oportunidad, aunque no te decía en serio.

Helena observó todo, hasta podía olfatear el aire en la habitación. Todo olía como a la pulgosa, que estaba llevando demasiado equipaje pero no la detuvo.

Se colocó el casco, bien ajustado y habló fuerte mientras se montaba detrás de ella.

— ¡Suenas más emocionada de que yo! ¿Hace mucho no sales, o qué pasa?

Se oía una risa sofocada.

— Tienes que tomar la ruta principal, hasta la veintidós.

Con curiosidad que no sabía disimular, Helena miraba todo alrededor. Sin tocar, pero asintiendo con la cabeza cada vez que apreciaba algo interesante en el apartamento de Sam.

— ¿Algo más...? No lo sé. Una vez que salgamos, nos podemos cruzar con cualquier persona. ¿Tienes armas?

Con sus dedos simula tener una pistola, hasta le dispara sonriendo.

— Los zorros son una cosa, la gente común otra.

— ¡Si!

Apretó su puño por un trato bien hecho, y con la emoción instalada ya mismo se coloca el casco, incluso si Sam ni siquiera estaba con su motocicleta a cuestas. Lo sabía, nada más era una manera de hacerle saber que debían partir lo antes posible.

— A la siguiente ciudad, a una taberna frecuentada por híbridos. Iré a darle una paliza a dos zorros.

A través del caso observa sus largas y oscuras uñas afiladas.

— Te daré la explicación corta. Le robaron todo a un lobo jóven y solitario que intenta sobrevivir como puede, le falta una extremidad. Yo no me meto en porquerías ajenas pero ésto me molesta mucho entonces sí, a eso me vas a llevar.

— ¡Claro! De jabalí, cazado por mi hehe ~

Orgullosa hace su largo cabello hacia atrás con la mano, bien diva, aunque todavía llena de tierra.
Sin quejas le había cedido el casco, cruzandose de brazos.

— ¿Es probable que tenga un accidente si me subo a tu motocicleta contigo? Porque veo que lo revisas mucho...

— Ninguna de las opciones. Estaba persiguiendo algo y rodé colina abajo. No-te-rías.

Advierte por sí acaso. Intenta sacudirse un poco la tierra mientras vuelve a sonreírle. Para obtener algo a veces había que hacerse la simpática.

— Tienes que llevarme hasta la próxima ciudad. En realidad quería que me prestes la motocicleta pero ya sé, no porque esto y aquello... Te ofrezco hasta cinco kilos por viaje.

Bajó la mochila de su hombro, abriéndola para enseñarle el casco de motocicleta color púrpura oscuro, bien brillante como le gusta.

— Tengo mi propio casco...~

— Queridísima Sam.

Se presentó frente a ella con una gran sonrisa. Tenía polvo en el vestido, incluso si era negro se notaba la fina capa sobre el y ésto era anormal; Helena cuidaba sus preciados atuendos más que a otra cosa. Otra cosa que traía era una mochila en su espalda, como una exploradora en medio de una misión.

— Vengo a pedirte un favor. Chiquito, no te va a costar nada... ¡Antes de que seas una desalmada de porquería, te voy a dar carne seca a cambio!

| ¡Me ofrezco como cuidadora a tiempo completo! Pelusa ♡.

| Pero soy madrastra, ¿corresponde pagar pensión igual? (?)