Si, la hay, glaseadas con un montón de azúcar, ¿se te antoja una así? - Se formó en su rostro una sonrisa burlona. -

-Se acurrucó en la cama mientras se abrazó a su almohada.- El otro día te vi.. y me dijiste que había una dona dentro de tu cerebro..

¿Mi... qué? - Soltó una carcajada. - Ya estás delirando estupido.

-Rodeó sus brazos alrededor del cuello del otro mientras sus ojos totalmente perdidos se cerraron tras sentir la calidez del acercamiento. Al llegar a su habitación el efecto de la azúcar ya estaba por las nubes, sus neuronas ya no podían procesar bien la situación a lo cual de su boca salieron incoherencias.- Tonta tu hormiga...!

Pues toma una silla y siéntate bien. - Soltó una risa ante su estupido chiste. - Ven aquí, eres un idiota. - Lo toma en brazos y lo lleva hasta su camarote en donde lo recostaría en su cama. - Tonta planta.

-Llevando su mano derecha hacia su cabeza en una señal de irritación y molestia, trató de recargarse contra la pared cercana para evitar caer.- Eso es in-subordinación, ¿Lo sabías? Aghh... tienes suerte de ser mi pareja, sino te encerraría en el calabozo... ahg... ¡Me siento mal!

- Suelta una carcajada al ver como se puso al recibir el choque de glucosa. - es mi venganza por mandarme gritando y no dejarme comer lo que quiera. -

-Correspondió el beso, acomodando su mano derecha sobre la mejilla del más alto, aunque hizo una ligera mueca de disgusto la cual disimuló bastante tras sentir el dulzor del chocolate.- P-proteo no... sabes que voy a terminar ebrio... -Ya con el mínimo contacto empezaba a sentirse algo mareado.-

- Lo junta a él para depositar un beso en sus labios, le pasa un poco de sus fluidos que tenía en la boca al igual que lo que acababa de comer. - ¿Qué tal el azúcar del chocolate? - Muestra una risa malévola dibujada en su rostro. -

-Cerró sus ojos al momento de ser despeinado y de inmediato le apartó su mano, para posterior hacer un puchero.- Si... si quiero.