*en la habitación se encontraba una cama un poco más grande que una de un cuerpo pero más pequeña que una matrimonial, una mesita de noche y un escritorio con su silla, un closet en la pared de en frente de la cama y en la opuesta una pequeña puerta que daba al baño privado de la habitación*

-me alegra que te guste.

*Una sonrisa se dibujo en su rostro aunque desaparece tan pronto nota la actitud de su amiga asi que se acerca a ella para abrazarla suavemente*

-los voy a cuidar a ambos, así es.

- Entregó el vaso y caminó detrás de Sam, observando con atención el camino, hasta quedar frente a la puerta que le designaron, una vez ahí, tomó el picaporte y abrió la puerta lentamente, esperando a ver lo que se encontraba dentro - Que lindo... - Susurró al ver lo acogedora que era la habitación, le traía extraños recuerdos que le imprimieron el pecho y, cuando estuvo a punto de soltarse a llorar, instintivamente llevó la mano a su vientre - Estaremos bien, sé que tía Sam cuidará bien de ambos, ¿no es verdad? - Observó a Samantha por sobre su hombro-

-Esta bien, entonces déjame llevarte a la habitación.

*Deja salir un suspiro igual que ella y toma su vaso para dejarlo sobre la barra*

- por acá, vamos...

*Se encamina por un pasillo donde hay unas 3 puertas y se detiene frente a la segunda del lado izquierdo *

-aca dormirás.. pasa tu primero

Estoy bien. Ya volverá mi memoria a estar completa. Solo necesito descansar y pensar. - Volvió a tomar un poco de agua, hasta terminar la última gota del líquido. Dio un largo suspiro y sonrió una vez más- Estaré bien, lo prometo.

- no mientas, en tu tono de voz se nota que no estás del todo bien...
*La observa tomar el agua y hace lo mismo dejando el contenido por la mitad del vaso, al observarla sonreír deja su mano libre en el hombro ajeno. En parte sabía que era lo que le pasaba o al menos creía saberlo pero no iba a dejar que eso bajara los ánimos de su amiga*
- pero haré lo mejor posible para que estés mejor, vale?

S-sí, estoy bien. - Tomó el vaso el cual vio con atención, su mirada parecía triste, como si algo faltara, como si una pieza no encajara en todo lo que ocurría. Todo había sido tan rápido, que era difícil digerirlo. Tomó un sorbo del agua y dio un largo suspiro, elevando la mirada y a la vez sonreírle a su amiga -

-bien, agua será.
*Responde luego tomando un par de vasos y colocando el primero en el dispensador de agua que tenía la puerta del refrigerador tomando asi el agua sin abrir la nevera*
- te sientes bien?
*Pregunta acercandose a ella ya con el agua de ambas extendiendo su mano derecha hacia ella y así recibiera el vaso*
-

- Entró al apartamento cuando Sam le invitó, mirando cada detalle, cada lugar con atención, como si le recordase a algo; un recuerdo fugaz y melancólico que no digeria, pues ese recuerdo estaba completamente borroso. Esperó a que ella entrara y le invitara a pasar más adentro, admirando la limpieza y el orden en el lugar, una vez que Sam le habló, tragó saliva y respondió - Un poco de agua estaría bien, gracias. - Ella, por su parte, no llevaba nada de ropa salvo la que tenía puesta, veía con atención sus manos, como si deseara forzar a su mente a recordar algo que sentía había olvidado, pero no sabía qué -