-No sólo es el duende, mi estimada. Las pistas que Cham Cham ha seguido provienen de un sitio muy antiguo de tu pueblo, sé que ese enemigo es un hechicero de nombre Siro Amakusa y debo encontrarlo a como dé lugar.

@Cham Cham チャムチャム: Lamento no ser la deidad que tu esperabas, pero eso no quiere decir que no pueda ayudarte. -La mira con ternura y acaricia su mejilla.-

Soy muy buena encontrando cosas o personas gracias a mis poderes, puedo ayudarte a encontrar a ese duende.

-Un duende... -Respondió al instante que inclinó su rostro y entrecerró sus ojos.- -Un ser de la naturaleza que suelen rondar por los alrededores de mi pueblo. Cham Cham fue engañada por ese ser que es manipulado por un hombre malévolo. Las pistas que Cham Cham ha seguido, han traído a Cham Cham a éste nuevo lugar, y por supuesto, Cham Cham busca al verdadero culpable. Por un momento, Cham Cham pensó que usted era la deidad del fuego, aquel que siempre acompaña a los más poderosos guerreros y ayuda a los más débiles.

@Cham Cham チャムチャム: Yo? No querida, no soy ninguna deidad. -Se inclina para tomarle de la mano para que se ponga de pie.-

Mi poder de fuego es gracias a la proteccion de mis antepasados. Pero dime, que problema tienes?

- Xiuhtecuhtli... -Pronunció con brillo en sus ojos y una destacada mirada de dulzor propia de una guerrera, llamando así a la joven Scout en mención al Dios del Fuego mexica, adorado por los más jóvenes guerreros y cuyo vínculo está arraigado con la energía solar, el calor que protege del frío y ayuda a la cocción de la alimentos, una deidad muy respetada en la etnia a la que esa chica pertenece.-

-Usted...puede que sea nuestro Dios del Fuego y...-Se inclinó frente a la joven en una respetable reverencia, colocando sus rodillas sobre el suelo e inclinando su rostro.-

-Cham Cham busca ayuda....-Fué lo único que mencionó ante aquella confusión entre la deidad y la naturaleza protectora de la bella joven Scout.-

@Cham Cham チャムチャム: -practicando su nueva técnica de batalla siente la presencia de alguien pero no percibe malas intenciones por lo que luego de hacer unos movimientos con su espada de fuego, esta desparece.-

Parece que tengo una invitada, hola jovencita ¿deseas algo?

- Eso fué impresionante. -Una dulce voz se aprecia en el instante que esa Sailor invoca aquel fuego propio de un poder digno de respetar.-

-La joven de exótico folklor, caminó a paso lento y muy cuidadoso, habiendo de llegar con precaución por cualquier altercado, especialmente porque había esa ciudad es muy distinto a su hogar de origen.-