Una muerte es digna, vendrán más abejitas a tomar el lugar de la caída por tanto es ganancia. — Eleva el rostro lo suficiente para permitir una visión extensa de su existencia.— ¿Tú contra mi? Lo veremos Sadie, lo veremos; no te rindas a medio camino.~

— Sigue perdiendo las abejitas, si les queda el aguijón pegado luego mueren. ¿no? — Subió esa fusta hasta el mentón y la alejó. — Veremos quién pierde primero, Issac. ~

Las abejitas son peligrosas, una punzada con el veneno podría paralizar aunque la vida este en juego.— Sonríe ladino, observando desde una prudente posición todo los actos, alzando ambos brazos en señal de rendición.— Es peligrosa la situación cuando le das cuerda al gato, vas a terminar entre las garras , Sadie.

— ¿Dudas de ti por mi? Uy, que peligro es eso. — Acorta la distancia pero sin pasarse. — ¿Qué planeo? Bueno, mi miel atrajo está abejita. Jmjm,~ — Juega con la vestimenta superior de Issac utilizando esa fusta.

Hahaha cuánta verdad en tus palabras, que incluso me haces dudar de mi visión. — Arqueo ambas cejas, una curva en sus labios delimita esa diversión que estaba consumiendo su interior.— Un grano demasiado brillante, como el mismo zafiro pero dime ¿Qué intentas con esas pocas prendas? Es seductor de tu parte.

— El frío es más bueno, en cambio, un asalto puedo perderme eternamente. — aleja esa fusta con la punta de corazón. — El ambiente es incontrolable solo soy un granito más de arena en este caótico y bonito mundo. ~

Sin ataduras ¿Eh? Te expones al frío o a un asalto con esas pocas prendas. — Recibe el golpe, lo más curioso es el artefacto que porta con tanto orgullo. — Pero también expones que el ambiente se vuelta incontrolable.

Cariñosamente le da un golpecito con esa fusta en el pecho. — Así es. La ropa es como una jaula para mí.

¿A esto te refieres con no ser una mujer de mucha ropa? Hmmm.. tiene sentido.