โLos colรฉricos tambores de guerra truenan en la inmensa horda cuando tocan al ritmo de su nombre, en un compรกs tan primitivo y salvaje, tan estruendoso, que hasta la hondonada de la montaรฑa se cimbra; atiborrada con el grito de los frenรฉticos guerreros Sikling que celebran entre cรกnticos el nombre de su campeรณn. Sveinn; El leรณn de Midgard, asesino de gigantes.