-Le fue ordenado desde arriba de tener un ojo puesto en la pelirosa, incluso desde el día que ella partió de su aldea, la polémica y el drama desatado de ello, siempre estuvo presente en la retina de la kunoichi.
De pronto las facciones de esta oriunda de la lluvia, se aliviaba, se suavizan,y parece conmovida desde dentro, pero no lo dejara expreso como evidencia, sino que lo llevará por dentro como una cruz.-
Dime. . .esa aldea que te hizo tanto daño, ¿es justo que siga en pie? creo que mientras siga ahí tú dolor perdurará hasta se inmortalizara.
— Estas lágrimas no serán derramadas en vano y un simple perdón no será suficiente para aliviar el daño que este mundo me a causado, el dolor destruyó el miedo y forjó mi carácter, fue así como surgió el valor que no sabía que tenía, el cual fue suficiente para abandonar la aldea, dejar todo atrás y comenzar de cero.
Mi camino ninja no era el ir lloriqueando por los rincones esperando a ser protegida por mis compañeros como una princesa en peligro, mi destino era incierto pero siempre super que era grande. Ahora se que necesito ser más fuerte para cambiar este horrible mundo, mundo que es una completa farsa.
