— Así es, ¿o es acaso que prefieres ir a comer algo?

Estaba siendo bastante paciente con su presa, por primera vez no quería abalanzarse sobre alguien y beber de su sangre, era un alivio poder cazar antes de encontrarla en su camino. Su aroma dulce invade sus sentidos y la embriagan de a poco, relamio uno de sus afilados colmillos.

— Esta noche serás mi guía.

Sí, había una tensión entre ambas que simplemente es palpable en el ambiente tanto que a Scarlett la invita a seguir a su lado para poder sofocar su curiosidad.

- El silencio reinó un momento entre ellas, Silvia estaba bastante nerviosa a decir verdad, hacia mucho tiempo que no tenía contacto con una mujer que se le hiciera tan interesante y bonita a la vez, sus mejillas enrojecieron al sentir la cercanía entre ellas, su aroma incluso se le hizo llamativo. -

Está bien...es interesante.

- comentó a la primero, un poco distraída hasta que escuchó lo siguiente, lo que le hizo elevar ambas cejas y después sonreír de forma nerviosa, aunque le idea le gustaba estaba dudando un poco-

Enserio? Está bien, podemos ir por algo.

— No planeo hacer nada, lo juro. — Por unos segundos sentía como la risa escaparía de entre sus labios, respiró hondo sosteniendo la respiración un breve lapso de tiempo antes de volver a la seriedad. — ¿Acaso deseas que haga algo con ellos? ¿Morderte por ejemplo?

Encantadora era la criatura frente de sí, por primera vez prestaba atención a la “comida” analiza la jovial postura que ahora toma con una completa desconocida y, eso la invita a querer conocerla más.

— Tranquila, sé lidiar con las noches frías y largas.

Aunque tomó el abrigo lo volvería a colocar sobre sus hombros y acariciandolos con lentitud la miró directamente a los ojos.

— Gracias Sil pero prefiero no arruinar tu abrigo. ¿Te apetece ir a beber algo? Yo invito.

Ammm, no lo sé. Depende lo que planees hacer con ellos.

- dijo con una pequeña sonrisa nerviosa en sus labios, no sabiendo bien como actuar frente a la mujer, su mirada le parecía hipnotizante y eso la ponía aún más nerviosa, sobretodo al notar la temperatura de la mano ajena -

Gracias, creo... Veo que estás helada, tienes frío? Podría prestarte mi abrigo!

- ofreció animada, incluso empezó a quitarselo para extenderlo hacia ella-

Puedes devolverlo después, aunque no estoy segura si te queda...es dos tallas más grande que yo, jaja

— ¿Ah? No me digas que le temes a un par de colmillos…

< No te comería, no aún > pensó, mantuvo su sonrisa. Con suavidad su mano sintiendo la calidez de su piel contra la helada de ella, su mirada azulada se mantuvo en la fémina contraria haciéndola olvidar que se encontraba de cacería buscando a su presa.

— Silvia. Que encantador nombre, te queda perfecto ~

Ah...

- se quedó muda por unos segundos, no sabía si estaba bromeando con ella pero tampoco quería averiguar si era verdad, que tal si la mordía ? Mejor era tratar de tenerla de su lado. Vió la mano extendida y entonces, tímidamente también extendió la suya para tomar la ajena y responder en un tono bajo-

Soy Silvia...

Su inocencia le arrebató una risa, se le hacía peculiar que aún llegasen a existir personas así… tan puras. Relamió sus labios.

— He perdido la cuenta entre los que he dejado moribundos y los que tuvieron un “final agradable” entre mis labios antes de entregarme su último aliento.

¿Sería verdad o mentira? ¿Disfrutaría de ver su reacción? Extendió la diestra y una sonrisa a medio labio se dibujó en ella, estaba de buen humor.

— Mi nombre es Scarlett. ¿Tú eres?

Ugh - un pequeño escalofríos recorrió su cuerpo, había algo en el tono de voz con que lo había dicho - espero no hallan mordido mucha gente - demasiado mala para socializar -

Interesantes colmillos ...