¿Tú comida...? /Todo parecía estar yendo muy rápido, al menos hasta la abrupta interrupción, aunque no sabe como sentirse al suponer lo que estaba a punto de hacer con la pelirroja, no iba a ser malo si todavía no era una demonio completa... ¿Verdad? ¿ Tosió, para recobrar la compostura, cubriéndose los labios por unos segundos antes de poder dar respuesta.
Baja el arma, es alguien inofensiva. /Que no le pregunten porqué la defiende ya que ni ella lo sabe. ¿
Ku ku.~ No necesito ir por comida, mi comida está justo aquí... — Antes de que sus manos pudieran apartar las prendas que la alejaban de su alimento (?) el frío sobre su cuello le hace palidecer. Estaba tan absorta en Silvanna que no oyó los pasos de alguien más. Quieta y malhumorada bufa cruzandose de brazos. No se quedaría callada, maldiciendo a la desconocida.— ¡Hey! ¿Acaso no ves que estábamos en algo importante? No la estoy molestando, le estoy enseñando... ¿Y los modales? Todas ustedes son iguales.
— Llegando con sigilo hasta rodear el cuello de aquel demonio con su mandoble "Zwëihander" apartandola poco a poco observando a la cazadora.- ¿Te está molestando? Te ves como una fuerte guerrera venga, algo como esto no te debería ser ningún problema. — Deja el filo de su mandoble en el cuello del demonio.- Un paso más y adiós....
Solo... Entendí lo que debía, eso es todo. /Tampoco es que fuera a decir realmente todo lo que comprendió, era una cazadora, no estaba ambientada a temas más allá de la caza a la raza demoníaca, entonces, ¿cómo reaccionan los seres a ese tipo de cosas exactamente? Para Silvanna, una auténtica vergüenza interna que le obliga a tener que apartar la mirada de aquella tentación llamada Gazella. En sus años con vida, era la primera vez que una adoradora del infierno la hacía vacilar de esa manera. ¿ Ejem... Si tanta hambre tienes, solo ve a comer. ¿¿¿
¿Lo entendiste? A mi me parece que no... ¿Qué entendiste, Anna? — Le dolía el abdomen por la risa que reprimió, siendo que la cazadora y su absurda inocencia era muy entretenida. Pero verla desde abajo, a esa humana la encontró muy atractiva. My, my...~ Enseñarle gestos obscenos era algo leve comparado con lo que podía enseñarle Gazella. (?) — Tengo hambre...~ (??)
Un par de... Piernas... /Pensó por un momento, breves segundos, y finalmente lo captó, eso que de tantas doncellas escuchó. Alarmada iría a apartarse, pero se ha encontrado con la mirada adversa que era... ¿Por qué parecía menos repugnante que los demonios a los que ha asesinado? Maldice el haber dejado de lado sus armas. ¿ B-Bien, suficiente explicación, ya lo entendí... ¿
Oh damn lord... Escucha, tus dedos están simulando ser un par de piernas. — Sin aviso se está arrodillado frente a ella. Alzó las manos, luego las dejó con presión sobre los muslos de la mujer. Seguro la cazadora buscaría alejarse pero Gazella ya está mirándola con sus irresistibles ojos carmesí. (?)— Esta seña, significa que quieres comer.~ ¿Aún no adivinas qué? (?)
... Sigo sin entender. /Y no miente, ¿qué uso tenía poner las manos de esa manera? No parecía ningún ritual o algo parecido. ¿ Enarcó la ceja tras la propuesta. Hacerme, o hacerte feliz... ¿Es que acaso esto hace feliz a otros? No parece más que una seña.
¿Acaso no se te ocurre nada? Eres muy inocente.~ —Excelente oportunidad. (?) Se le acerca mucho, mostrando una sonrisa provocadora.— Puedes aprender a hacerme feliz. O puedo hacerte feliz también, ¿qué quieres primero?
