¿Sería mejor conseguir un auto?, pedirle a Ahri prestado el suyo podía ser opción, siempre y cuando fuera para trasladar a Seraphine pues por alguna razón Akali había tomado esa tarea sin que nadie se lo pidiera, simplemente deseaba que estuviera lo más cómoda posible.
-¿Te encuentras bien?...- Una vez llegaron a su destino y detuvo la motocicleta bajo un pie para mantenerla firme y permitir que su compañera bajara. En todo el camino se sujetó con fuerza a ella. -¿Fui demasiado rápido?- Retiró su casco y la miró sobre su hombro algo preocupada.

Se sintió un poco avergonzada. ¿Estaba sujetándose de más? Algo dentro de ella le dijo que no debía quedar como tonta y soltarla un poco, pero apenas la motocicleta arrancó, Seraphine se sujetó prácticamente con todas sus fuerzas, apoyándose en la espalda de Akali, mantuvo los ojos cerrados casi todo el camino.

Levantó una ceja. Vaya que era bastante simple en ese aspecto, no la juzgaba, simplemente le parecía adorable por lo que asintió, sabía hacia donde dirigirse. Se puso el casco y lo ajusto y encendió la motocicleta apenas Seraphine subió a la misma, por la forma en la que se sujetó podía adivinar que no se sentía demasiado segura por lo que Akali debía andar con extremo cuidado y no dejarse llevar por la pasión de acelerar demasiado. —Veo que no es necesario decirte que te sujetes bien. — Y sin más espera acelero hacia su destino el cual no estaba a más de 15 minutos de camino.

—Esto va a sonar suuuper raro, y quizás sonaré como una niña de diez años pero... ¿Hay un McDonald's por aquí? Podemos comer postre ahí mismo y llevar algo rico para el resto de las chicas...— Tomó el casco y lo observó por un momento, antes de acomodarlo y colocárselo. Después subió a la moto y... ¿Qué debía hacer ahora? Aquélla clase de vehículos le daban algo de vértigo y si no se sujetaba con fuerza, aquéllo terminaría bastante mal, así que rodeó la cintura de Akali con ambos brazos y se aferró de ella como si el mañana no existiera.

—Me parece una idea maravillosa. — Accedió pues a decir verdad también tenía algo de hambre, no recordaba si durante el día había comido algo. Tomó un casco y lo extendió a la chica y le guiñó el ojo antes de tomar sus llaves y dirigirse hacia su motocicleta. — ¿Que te gustaría comer?, deberíamos después tomar un postre, aunque ir muy llenas al estudio no parece una gran idea a decir verdad...— añadió rascando su nuca esperando a la chica para ponerse su casco y arrancar.

A diferencia de lo que pensaba, que esas chicas eran estrellas inalcanzables, desde el primer momento Akali había demostrado ser una persona simple. Le daba demasiada curiosidad como disfrutaba de las pequeñas cosas, incluso teniéndolo todo. —La verdad...— Se tranquilizó un poco, y llevó la mano a su estómago. —Muero de hambre. ¿Podemos ir a comer algo?

Quien sabe que tantas cosas pasaban por su mente pero era evidente lo nerviosa que se encontraba. Negó con su cabeza y rió suavemente antes de acercarse a tomar el bolso de la chica y entregárselo. —Venga Seraphine, ya te acostumbrarás y todo será mucho más fácil. — miró su móvil un momento y después a la chica, sonriéndole. —Es temprano aún, vayamos a dar una vuelta antes. ¿Quieres?. —

Respiró profundo... Seraphine amaba lo que hacía si, pero una cosa era hacer covers para Internet y otra muy distinta que la mismísima Akali le diera palabras de aliento. Sentía que no cabía en si de la emoción, pero se esforzaba por no parecer boba... Aunque casi se le sale un gritito de fangirl loca, casi... pues había algo más que le había preocupado. —¿Todo? ¿Debía alistar algo? No... ¡No hice nada!—

"Bien, Sera, primer día y ya te has dado de cara al suelo."

Al cruzar sus brazos sonrió ladina al ver todo ese espectáculo para evitar que su celular terminara en el suelo. Que reflejos tenía esa chica. — Debes relajarte, estoy segura que lo harás excelente. — Extendió su diestra y dió una palmadita en su hombro. —¿Ya tienes todo listo? —

¡Akali! -La había sorprendido tanto apareciendo así que casi la hace tirar su teléfono, tuvo que maniobrar para que no cayera de sus manos.- Hehe... Claro, estoy muy emocionada, pero lo que nadie más que tú sabe es que también estoy muerta de miedo.