—Te odio aún más

— Y lo haces bien. Por eso te odio con locura.

—Yo siempre soy así, es mi trabajo hacer que me odies más

—Hey, tú eres más odioso que nunca, no te quejes.

—Ya vamos a empezar con las declaraciones de propiedad —Nego con la cabeza sin dejar de sonreirle— Eres odiosa

—Debo comprobar que lo que es mío esté bueno.

—¿Ahora eres control de calidad?

—Creo que debo inspeccionar más de cerca esto...