Entendido, Vil-senpai. - Respondió el menor, caminando detrás de su líder y sosteniendo todos los ingredientes necesarios para el ritual de aquella noche. La noche en el bosque estaba tranquila y se podía ver de vez en cuando algunas diminutas hadas sobrevolar sobre ellos y por encima de los arbustos, observando curiosos a los jóvenes estudiantes trasladarse al lugar en donde se llevaría a cabo la ceremonia mágica.

- Iremos a otra parte. A un lugar muy especial.

Caminaron a través del bosque con paso sereno mientras indicaba a los estudiantes de 2do algunas cosas importantes para el ritual.

- Epel, cuando lleguemos debes ayudar a los demás a preparar las cosas, el mínimo error puede ser fatal.

... - El menor se quedó callado ante la reprensión recibida por su líder, cruzando también el espejo.

Llegaron a lo que parecía ser un extenso y oscuro bosque con abundante vegetación, entre las cuales predominaban los árboles espinosos. Frente a ellos, se escontraba el sendero hacia el castillo de Diasomnia, el cual estaba erigido sobre pilares de rocas y raíces espinosas sumamente gruesas.

- Vil-senpai. ¿Iremos hacia el dormitorio o a otra parte para el ritual? - Preguntó Epel, sosteniendo la maleta de ingredientes para lo que iban a preparar.

— ¿Un mal presentimiento? Vamos... no seas ave de mal agüero. ¿Qué podría pasar? Bien sabes que aquellos que tienen miedo no son dignos de pertenecer a este dormitorio.

Espetó con algo de frialdad mientras cruzaba el espejo de la oscuridad para llegar al valle de las espinas. No habría ningún problema porque el director sabía bien lo que se haría además de que tenía el permiso de Draconia, con quien había acordado este viaje desde hace días.

— Bien, preparemos todo para poder iniciar.

N-No es que dude de usted, Vil-senpai... - Balbuceó Epel en voz baja, mientras él y sus superiores llegaban hasta el salón de los espejos y al darse cuenta de que el lugar estaba desierto, por lo que podrían ir al Valle de las Espinas sin levantar sospechas a otros. - Pero...No sé por qué tengo un mal presentimiento de todo esto. Es como si...Como si algo o alguien nos estuviera siguiendo. ¿Es normal en la preparación de esta clase de pociones, en donde se requieran complejos rituales? - Preguntó el joven mago de primer año, mirando el espejo que los llevaría al Valle de Espinas, tragando saliva de forma audible. - ¡N-No me malentienda! ¡No tengo miedo, de verdad!

Acaso dudas de mi Epel? Por qué ir a un lugar que sería el incorrecto? El punto es en el valle de las espinas, ya que es una tierra con una fuerte carga mágica, además que hay muchos ingredientes valiosos que potenciará la poción.

Vil-senpai...¿Está seguro de que el punto de reunión para el ritual es en el Valle de Espinas? - Preguntó el menor un tanto inseguro, mientras caminaban en dirección al salón de espejos aquella tarde, para trasladarse los tres al Reino del Valle de Espinas, en donde llevarían a cabo un ritual de invocación espiritual, para potenciar unas pociones elaboradas por el líder de Pomefiore. Para ello, usaban vestimentas oscuras tipo luctuosas y llevaban algunos ingredientes para el brebaje mágico.