(..) desesperado. Tantas emociones seguía latentes aún en Keith sin lograr descifrarse, que el sentirse lleno de más solo empeoraba las cosas. Su decisión lo había llevado hasta ahí, ponía en peligro a su equipo y la galaxia misma. Por más que creyese ser un buen líder, un buen piloto y una persona que lograba salir de situaciones complicadas, no podía visualizarse en ese momento como la persona indicada. El león negro no podía abrir portales ni gusanos como el castillo de los leones o las naves de Lotor, por demasiada prisa y velocidad que pudiera colocar, tanto en sus decisiones como en los controles, no llegaría a tiempo para ayudarlos.— No hay manera. —Murmuró para sí mismo, estaba al borde de la desesperación, y todo por culpa del arrepentimiento que de a poco se le arremolinaba en el estómago.— No hay manera de que pueda atravesar toda la galaxia para llegar a tiempo. Todo esto es mi culpa. —Finalmente, la aceptación de sus propias palabras le dio paz.